jueves, 25 de mayo de 2017

Calculo del subsidio maternal especial, cuando estas cesante, Parte II.



Lo prometido es deuda, y no hay plazo que no se cumpla. Vengo a explicar lo difícil del calculo del subsidio maternal cuando estas cesante a la semana 34.

Lo primero es que hay que volver al pasado, esto es volver a los 24 meses anteriores a la fecha de concepción... chan! esto te lo dice tu medico o matrona...o cuentas 14 días antes de la fecha en que debió llegarte la menstruaciones y no paso eso porque estabas embarazada...

Pondré un ejemplo para que sea mas fácil de entender, si te debía llegar la regla el 1 de enero de 2017 y no fue así, entonces cuentas desde diciembre de 2016, 24 meses para atras, esto es a diciembre de 2014.

Entonces dentro de ese periodo de tiempo (dic 2014 a dic 2016) se suman todos tus ingresos que tuviste durante esos 24 meses, y se dividen por 24 y con ello se saca un calculo mensual, y de ahi se divide por 30 y se obtiene el valor diario. Ven! para eso servían las matemáticas del colegio... jajajajaj Entonces con un ejemplo si durante ese periodo tenias solo 12 meses a $100.000, son $1.200.000 dividido 24 meses, da $50.000 al mes  y eso divido 30 días,  da un valor de $1.666 diario, entonces el prenatal de 42 días es 42 por $1.666 y el del post natal sera 84 días por $1.666.

Si el monto que tienes durante esos meses es inferior a la pensión mínima del estado que creo q es $80.000, el estado subsidio ese monto y deberías recibir ese monto como mínimo. Por otro lado si tu renta es muy alta y superas el limite legal el estado solo te pagara ese valor con el tope legal, que equivale a $1.600.000 mas o menos.

El pago del subsidio de la ley 20.545 se hace a través del Banco Estado, y hay que ser muy pacientes porque a mi el pago del prenatal me llego cuando mi hija tenia 1 mes y medio de vida. Todo el calculo lo hace el Compin y piden hartos papeles, certificados de AFP, isapre o Fonasa.

Espero esta segunda parte haya sido de ayuda, y que en verdad hartas embarazadas puedan acceder a este beneficio que la ley tiene para las mujeres que estaban sujetas a contratos de plazo, ya sea una temporera como una una que esta contratada por un proyecto.

Muchos saludos y abrazos desde Oz.

Eve

Para mayor información revisar el siguiente enlace en el modulo 6.

https://portal.sernam.cl/img/upoloads/PPT%20LEY%20POSTNATAL.pdf




martes, 18 de abril de 2017

Subsidio maternal cuando estás cesante, parte I

Comunidad, 

Ha pasado muchísimo tiempo desde el último post, demasiado quizás, y la verdad es que no estaba con ganas de retomar el blog hasta que un día decidí compartir una de mis publicaciones relacionadas a las gestiones administrativas durante el período de embarazo y me di cuenta de lo útil que era compartir experiencias, datos o trámites de este tipo, tanto con mamás de 30 como con madres y padres en general. 

En esta oportunidad doy la bienvenida a nuestro blog a mi gran amiga Evelyn Campos, mujer, actual estudiante de post grado, abogada, antigua madre de 15 y hoy flamante madre de 30, que ha vivido embarazos y post partos totalmente diversos pero vividos a concho, por lo que sus datos, experiencias y particularmente visión nos pueden ser de gran ayuda. 

A continuación, las dejo con un dato de índole jurídico (como buena abogada que es), asociada al subsidio maternal (prenatal y postnatal), y que si utilizamos de forma correcta, puede darnos tranquilidad económica durante el período de embarazo y posterior a ello.

Saludos,

Karen 

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Hola a todos y todas...nunca he escrito en un blog, y no se cómo se hace, pero bueno mi idea es colaborar...


Tengo una hermosa guagua de 5 meses y medio, y hoy 19 de abril se cumplen mis segundos 84 días de postnatal. Quiero aclarar que cuando quede embarazada no tenía trabajo en Chile, porque estaba en Australia ¡viviendo la vida loca!, noooo, mentira!!, acompañando a mi partner en sus estudios y yo haciendo una investigación, pero bueno al grano, la cosa es que todas las personas que me quieren empezaron a preguntarme y sugerirme cosas como, imponte por el mínimo o el máximo, paga en la Isapre o etc mil comentarios, obvio que yo se que todos con muy buena intención, para que cuando volviera a Chile tuviese algún tipo de cobertura de salud, y por que no un subsidio maternal.



La cosa es que comencé a hacer mi investigación respecto a la ley de subsidio maternal y de Isapres, y por ningún motivo me convenía imponer en una Isapre, era perder plata por todos lados, porque además a la hora de los quihubos, sólo me cubrirían proporcionalmente lo que yo había pagado, o sea, en un ejemplo, si yo empezaba a pagar desde que tenía no se, 3 meses de embarazo y mi guagua nacía a los 9 meses,  y el parto salía qué se yo, $1.000.000.- (obvio que es más pero estoy poniendo un ejemplo), la Isapre sólo iba a cubrir el 60% de ese valor según el tipo de plan que yo estuviese imponiendo... ¡una real bullshit! Opté for fonasa en cuánto a salud se trata.



En fin, dentro de todo, encontré un resquicio legal, en el cual parecía que mi caso aplicaba. La mágica ley es la 20.545 que entró en vigencia en el año 2.011 (SIIII en el 2011!!),  la cosa es que esta ley en su artículo 3 dice que le da derecho de pre y post natal a la embarazada que a las 34 semanas de embarazo esté cesante y que cumpla con los requisitos que allí señalan que son:



1. Ser mujer, obvio.

2. Estar cesante a la semana 34 de embarazo.

3. Tener 12 meses o mas de afiliación al sistema de previsión, esto es, haber estado en una AFP por mas de 12 meses.
4. Tener 8 o mas cotizaciones, continuas o discontinuas, como trabajadora dependiente en los últimos 24 meses anteriores a la fecha de la concepción, este requisito es cuatico. Entonces, debes fijarte cuando tu matrón (a) o doctor (a) te de la licencia de pre natal, porque desde la fecha de la ultima regla se deben contar como 15 días y ahí, es la fecha probable de la concepción y desde ahí se cuentan los 24 meses hacia atrás... uffff espero se entienda.

5.Y el ultimo requisito es que tu ultima cotización haya sido de un contrato a plazo fijo, por obra, servicio o  faena.


Por suerte yo cumplía con todos los requisitos y pude obtener el famoso subsidio que lamentablemente nadie conoce...ni los medicos ni las matronas ni la gente del COMPIN, ni de FONASA, nadie... pero existe así que pidan sus licencias cuando estén cesante y digan que la ley 20545 les da el derecho. 



Igual hay una persona en el COMPIN de Eliodoro Yáñez con Antonio Varas que sabe, se sienta al final a mano derecha, al principio es media seca en responder pero si tienen paciencia les ayudara, ella sabe, no se vayan en la mala porque no lograran nada y como es la única que sabe mejor tenerla de amiga.



Bueno, así que si cumplen con los requisitos exijan lo que el sistema tiene para uds. porque para algo lo crearon, ¿o no?.



Y podrán estar un poco más tranquilas de que sí pueden recibir platica mientras estén con sus guaguitas :) 



Se viene un segundo capítulo porque muy latero esto, pero útil ojala alguna mas le sirva...Que tengan un feliz embarazo!


Un abrazo grande desde Australia y nos vemos en el próximo post.

Saludos,

Eve






miércoles, 30 de septiembre de 2015

¿El post natal es un período de relajo?

Ha pasado mucho tiempo desde mi último post, y principalmente lo atribuyo a que me vi envuelta en un vaivén de cuestionamientos, culpas, presiones, en fin, pero creo que iré poco a poco resumiendo mis vivencias, enfocándome en esta publicación en una en particular: la asociación del post natal con descanso o tranquilidad.

Las personas que nunca se han hecho cargo de una familia, creen que el estar en casa es más relajado que estar en un trabajo externo, que el período de post natal son vacaciones financiadas por el Estado, etc, sin embargo, están completamente equivocados, pues el hecho de que uno esté dentro de un lugar físico denominado casa o departamento no significa que en su interior no tengas que realizar múltiples actividades o labores, es mas, ese trabajo suele ser constante y no tiene horario ni días libres, como explicaré más adelante.

En un hogar las ocupaciones son infinitas y las necesidades diferentes, por eso cuando te encuentras con post natal donde se supone que tu único deber es alimentar y cuidar de tu bebé el agotamiento se hace extremo, puesto que no solamente terminas ocupándote de tu bebé (que ya es harto trabajo), sino que acabas atendiendo a todas las personas que integran tu grupo familiar en todos los ámbitos de sus vidas. Porque ya no sólo te dedicas a lavar, planchar, cocinar, asear la casa, por decirlo, sino que eres la persona a cargo de las cuentas, de los arreglos, de realizar los trámites que sean necesarios (incluso de personas ajenas a la familia, porque como se supone que una tiene todo el tiempo del mundo), sino que también te preocupas de las actividades escolares y recreativas de tus otros hijos, de que tu marido se desarrolle en todas las esferas de su persona, pasas de enfermera, psicóloga, niñera, educadora en forma sucesiva e incluso, paralelamente.  

Sumado a lo anterior, en un hogar las labores no terminan; acá no es como en tu trabajo asalariado, donde puedes redactar un informe, enviárselo a tu jefe para que el cliente lo use para consulta, no, en la casa todos los días las cosas se hacen u deshacen y como hasta tu núcleo familiar cree que te sobra el tiempo, da igual si dejamos el chaleco en el suelo, la loza sucia, las toallas mojadas en la cama o si uno de tus pequeños llena de hipoglós el sillón (me ha pasado), porque ahí partes tú a corregir dichos pequeños errores que terminan ocupando tu día completo (y disminuyendo el tiempo que tu bebé tiene para compartir contigo). 

Ejemplos hay muchos, situaciones miles, pero debemos agregar algo más a la cotidianeidad de una puérpera promedio, el pago del post natal suele ser un poco o incluso considerablemente inferior a nuestro sueldo líquido normal, por lo que no son pocas las mujeres que aparte de todas las labores en su hogar tienen que ingeniárselas de una u otra forma para complementar ese sueldo. Incluso es más, la gran mayoría de las mujeres que no tienen un empleo fijo, trabajan sin descanso en sus hogares, en un negocio propio o realizando algún oficio, por lo que, la carga física y mental se incrementa enormemente. 

Antes de calificar una situación, vívanla, sino pueden, empaticen o por último no digan nada, pero por favor no generen una presión extra en nosotras, suficiente con tener que hacernos cargo de nuestras vidas y la de otros seres como para más encima tener que hacernos cargo de lo que piensan.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

El último mes del post natal

Este úlimo periodo ha sido de altos y bajos, el 24 de julio al fin me titulé de abogada y estaba feliz, muy feliz; sin embargo, cuando mis amigos y cercanos me comenzaron a recordar que ya quedaba poco más de un mes para volver a trabajar (28 de agosto, específicamente), el mundo se me vino abajo. 

Tengo la experiencia del reingreso laboral junto a mi hijo mayor; sin embargo, todos los casos son distintos y no se qué circunstancias rodearon este post natal en particular pero lo siento más intensdo que el primero, en todo sentido. Quizás influyeron factores como el hecho de tener que compartir y distribuir mis labores entre los dos niños, la circunstancia de que ya no tenía que estudiar para mi examen de grado porque ya lo había dado y la tesis estaba ok lo que claramente me permitía un regaloneo más continuo con Gabriel, el hecho de que sabía de los errores que había cometido anteriormente y no los estaba repitiendo en este período, la verdad es que aún no lo tengo claro pero no me sentía (ni me siento), preparada para dejarlo. 

La agonía como señalaba,. partió un mes antes, porque el universo conspira en contra de tu descanso, de tu desconexión, del paralelismo que vives y algo pasa pero de la nada...terminas aterrizando, te das cuenta que hay muchas cosas que no hiciste, que hay mucho tiempo que disfrutar, que hay muchas cosas por hacer, que no quieres dejar a tu bebé. 

La verdad es que hasta el momento no lo asumo, me cuesta pensar en retornar al trabajo y tener que dejar a mi hijo a cargo de un tercero; preferiría que mi marido se quedara con él, compatbilizando un post natal propio de un país desarrollado pero no, estamos en Chile y las condiciones son mejores, pero no suficientes. El mundo laboral regular es totalmente incompatible con la maternidad: el transporte público que genera que desplazamientos de media hora puedan ser de 1 hora promedio , las extensas jornadas de trabajo, la falta de emparía de algunos superiores que no conciben que una tenga que pedir permiso para ir a ver una obra al Jardín del pequeño o llevarlo al Pediatra, la falta de salas de amamantamiento y la forma de ejecución del trabajo pensado en tiempo más que en productividad, sólo motivan decisiones pro laborales por un tema financiero, más que por un asunto de convicción o compromiso con el lugar donde desarrollar tu aporte a la sociedad. 

Los pensamientos van y vienen a mi mente, aveces no se si renunciar, otras veces no se si seguir y tirar para adelante tratando de cambiar desde adentro algunas circunstancias que considero poco favorables para nosotras, aveces quisiera ver otras opciones, no se, creo que el agobio de este último período es alarmante, las preguntas, las resoluciones que debemos tomar, la mezcla de decisiones afectivas y prácticas generan confusión y mucha preocupación en nosotras, sin contar que en mundo de 30, cada vez más reacio a formar familia la competencia en el mundo laboral se vuelve brutal y el hecho de tener hijos ( y pequeños) se convierte en un filtro natural para muchas instituciones, lo que nos acota las posibilidades de cambio (en los casos que estemos pensando en ello). 

No tengo actualmente muy claro el panorama, todos los días despierto con una idea diferente lo que hace que más difícil el retorno; sin embargo, si algo puedo concluir es que el tiempo pasa volando y los primeros meses son esenciales para la formación de la personalidad, de la seguridad y el apego del bebé así que aprovechemos lo más que podamos la compañía de ellos y que las decisiones laborales o económicas sean tomadas en el último momento. 

No permitamos que este tipo de situaciones afecte nuestro descanso, nuestra labor de madres, nuestro tiempo con nuestros hijos. 








lunes, 10 de agosto de 2015

Comparaciones odiosas

Hace tiempo tenía ganas de escribir sobre este tema pero no sabía en realidad cómo abordarlo, si solicitar información anexa a algún especialista amigo, si hablarlo desde experiencias compartidas, entre otras opciones; sin embargo, luego de darle muchas vueltas, decidí escribirlo desde mi perspectiva esperando que mi relato sirva de experiencia a otras personas que se ven abrumadas por este tipo de prácticas subversivas por así denominarlas.

Pasa que tengo un niño de dos años y medio y otro de 4 meses y desde el día uno de mi maternidad, e incluso antes, desde que estaba esperando al primero, me vi expuesta (y mis hijos de paso) a las comparaciones odiosas que tanto cercanos como personas X realizan gratuitamente, como si a eso se dedicaran en la vida. 

Las comparaciones pasaban desde cosas tan nimias (quizás) como "¿tanta guata tienes?, si recién tienes 6 meses", o "¿ya te salieron estrías?", por nombrar sólo alguna; y cuando nacen, las comparaciones se vuelven peores "se parece más al papá", "oye pero duerme todo el día...hubieses visto a mi hijo, ¡no me dejaba hacer nada!" y a medida que va avanzando el tiempo las comparaciones te terminan por cuestionar tu rol de mamá "¿aún no le sacas los pañales?", o "¿aún no habla?, el mío hablaba como loro desde el año de edad" y así sucesivamente, a medida que pasa el tiempo las comparaciones van aumentando y ya no sólo se circunscriben a el hijo de una persona versus el tuyo, sino que con el nuevo hijo surgen las comparaciones entre hermanos que muchas veces en vez de hacerte sentir bien o tranquila (que es el supuesto objetivo que tienen), te insegurizan más. 

Los adultos tenemos un afán por nivelar a los pequeños siendo que entre nosotros mismos podemos notar habilidads, destrezas o dominios diferentes: uno juega mejor a la pelota, otro al volleyball; uno pinta y el otro toca guitarra; uno es negado con el arte, el otro baila espectacular; uno es porro como el solo y el otro muy aplicado; y así sucesivamente. Sin embargo, eso mismo que entre nosotros parece tan atractivo lo consideramos perjudicial entre los niños y creemos que nuestros hijos deben desarrollar todas las habilidades y potencialidades habidas y por haber como si la falta de una lo convirtiera en peor persona. Está bien tener una tabla comparativa de peso, estatura, habilidades motrices y de lenguaje, por nombrar algunas, pero eso no quiere decir que el desarrollo de los niños debe ser uniforme y que todos a ciertos meses o edades deben tener las mismas capacidades. Los niños son maravillosos, son universos y mundos únicos e irrepetibles que debemos disfrutar en su invidualidad, evitando homogeneizar conductas o patrones que sólo pueden conllevar a desarrollar una falta de identidad de los pequeños.

Comparar en general no es bueno, ni con un amigo, familiar, colega o par. Siempre se nos ha inculcado la idea de que los únicos referentes que debemos tener en la vida somos nosotros mismos situación que claramente olvidamos entre los niños y pasamos de comparaciones divertidas a otras totalmente denigratorias lo que puede traer consecuencias impensadas tanto para quien la recibe como para quienes lo están formando. El deporte nacional de compararlo todo puede lleva al cuestionamiento de los padres de su forma de actuar frente a sus hijos y de criarlos, generando a la larga problemas internos en una familia, falta de iniciativa e incluso, depresión.

Nadie conoce el contexto en que se desarrolla realmente un niño, las condiciones de vida que tiene, los factores hereditarios, el trabajo que se realiza diariamente en su casa, los problemas que aquejan a su familia, entre otras cosas, por lo que antes de criticar una situación determinada o comparar dos vidas distintas, debemos reconocer los factores generales que envuelven a una persona o grupo determinado; por tanto, mientras no logremos reconocer dichos elementos, es mejor hacerse a un lado y ocuparse de su propia realidad.

Utilicemos otras herramientas para dar a entender nuestra preocupación o para destacar algo positivo de una familia, un niño o sus padres. La comparación es un arma simple, básica que no construye nada y sólo genera consecuencias negativas en todos quienes la reciben. 

Seamos más creativos y busquemos la forma de resaltar lo bueno o manifestar nuestra preocupación frente a una situación determinada de otra manera y por último, sino tenemos nada bueno ni positivo que decir a una familia y sus hijos, es mejor mantener la boca cerrada. 






martes, 21 de julio de 2015

Prevención de riesgos caseros

Este es un tema que sólo logras incluir dentro de tus prioridades cuando eres padre o madre pero muchas veces, no sabemos cómo abordarlo, lo que genera que actuemos vía "ensayo y error", lo que claramente no es recomendable debido a que los daños que puede causar un descuido tienen efectos absolutamente fuera de nuestro rango de control.

Por lo anterior, dejo algunos tips de prevención de riesgos útiles para aplicar en el domicilio y que  de utilizarlos, nos permitirán estar más tranquilos juntos a nuestros hijos, evitando accidentes caseros. 

Tomen nota.


1.- MALLAS DE SEGURIDAD EN LOS VENTANALES: 

Las mallas de seguridad son indispensables en lugares de altura como departamentos y en casas cuyas ventanas tengan una posición que puedan generar un daño a los más niños que traspasen sus límites. 

Al respecto, es importante que las mallas sean instaladas por empresas acreditadas, que tengan una dimensión y soporte importante y que sean mantenidas o cambiadas al menos cada tres años, dado que el el clima y el paso del tiempo en general, pueden disminuir su firmeza y seguridad. 



2.- TAPAR ENCHUFES: 

Este es un consejo muy importante, sobre todo para proteger a los bebés, puesto que ellos tienden a poner sus dedos en todas partes y el enchufe no es la excepción. 

Hoy en día el diseño industrial ha innovado a este respecto, creando enchufes de seguridad que evitarían que el simple contacto genere un daño mayor; sin embargo, no está de más tomar esta precaución, dado que es barato y fácil de implementar. 




3.- SILLA AUTO: 

Acá un punto sumamente importante dado que no sólo debemos tener sillas seguridad para los niños por cumplir las normas del tránsito, sino que debemos utilizarlas siempre debido a que es muy fácil que un niño en brazos en caso de accidente sea un proyectil, generando obviamente daños irreversibles en la integridad de los pequeños como posibles daños a terceros que se encuentren fuera del radio del vehículo, puesto que el niño los puede impactar. 

Es fuerte el tema si lo vemos fríamente, pero creemos consciencia sobre la importancia del uso de la silla y en caso que por a, b o c motivo no podamos tener una para transportarnos, optemos por vías alternativas antes de exponerlo a un daño que puede ser mortal.





4.- PROTECTOR COCINA:

Más abajo señalaré la importancia de cerrar la cocina con una rejilla; sin embargo, en el caso de los hogares donde este espacio no se encuentre separado o en la circunstancia de que queramos proteger de forma extra, recomiendo 100% el uso de un protector de cocina que impida que el niño tenga contacto con el fuego o con los implementos calientes que se estén utilizando. Gran parte de los accidentes por quemaduras, de acuerdo a Coaniquem, se generan en este sector de la casa, por lo cual es imprescindible tomar todas las precauciones del caso. 




5.- PESTILLOS: 


Muchas veces nuestros niños transitan por variados espacios de la casa y en alguno de ellos pueden existir antecedentes importantes u objetos peligrosos que no queremos que estén a su alcance. Para evitar accidentes, recomiendo que en esas zonas donde se guarden objetos valiosos o peligrosos se trabe un pestillo a una altura de 1,60 mts para evitar que el niño abra la puerta. Es fácil de implementar, barato y evitará más de algún mal rato. 




6.- REJILLA DE SEGURIDAD COCINA Y ESCALERAS:

Como mencionaba anteriormente, la rejilla en la cocina, escalera o en alguna zona que ustedes quieran dejar fuera del radio de desplazamiento del niño es un elemento indispensable para la tranquilidad del hogar y la protección de los pequeños. En el mercado hay una amplia variedad; sin embargo, yo he encontrado las mejores rejillas en Easy. 



7.- TRABA CAJONES: 


No podemos evitar que un pequeño abra un cajón de algún velador, cajonera uy otro; por lo mismo, para evitar que saque elementos peligrosos recomiendo que esos cajones los traben y así evitan que pueda acceder fácilmente al mismo. Ojo que en todas las edades van variando los peligros; así, lo que hoy es peligroso porque puede meterselo a la boca, mañana lo puede ser porque se coma lo que contiene el elemento, y así sucesivamente, preferible en estos casos ser alarmistas que sobrellevar un accidente doméstico.




8.- SEGURIDAD EN PUERTAS: 

Muchas veces los niños entran y salen de las piezas pero no tienen la noción de que se pueden apretar alguna zona de su cuerpo, en particular sus dedos; por lo mismo, recomiendo que utilicen trabas en todas las puertas para evitar apretones innecesarios.




9.- EMPOTRAR TV Y MUEBLES: 

Acá una de las medidas se seguridad más eficientes, debido a que cualquier accidente con una Tele, mueble u otro puede provocar incluso la muerte. Por lo tanto, evitarlos debe ser nuestra principal misión. 

Para ello, recomiendo que la TV se enganche o empotre a la pared, que los muebles de altura (TODOS), se adhieran al tabique o estructura de la casa y en caso que vean que es imposible, de verdad es mejor sacarlo de la zona donde diariamente el pequeño se desplace debido a que cualquier escalada en ese mueble, cualquier temblor o algo que genere la caída del mismo, puede traer consecuencias fatales y aveces es mejor tener la casa vacía que llena de potenciales peligros para nuestros hijos. 


Espero que estos datos sean de utruilidad y que miren alrededor de su casa y analicen los potenciales peligros que existan y tomen las medidas pertinentes. Como dice el dicho: "es mejor prevenir, que curar".

Saludos!

jueves, 2 de julio de 2015

¿Es posible complementar estudio y crianza?

Quien te diga que no es complicado compatibilizar estudio con crianza probablemente nunca se ha visto sometida al día a día de cumplir con actividades académicas y estar a cargo de un niño. Porque una cosa es que sea algo esporádico y otra muy distinta es que tenga que formar parte de tu vida.  

Yo soy una de las muchas personas en este mundo que ha tenido que compatibilizar ambas cosas e incluso, en muchas ocasiones, agregando el trabajar o desde casa o en un empleo a tiempo completo fuera del hogar y no les miento, aveces me veía sola llorando sobre la cama de puro estrés, otras veces cuando tenía tiempo para estudiar ni siquiera lo hacía porque me dedicaba más a pensar en el tiempo que no tenía en vez de aprovecharlo; siendo esas y otras tantas situaciones las que me han llevado a alcanzar un nivel de complementación digno de compartir. 

Dentro de las circunstancias más críticas que he pasado relacionado con este tema, debo comentarles la vivida durante mi reclusión para el examen de grado de derecho. Muchas veces había estudiado pero no había sido un estudio muy minucioso porque siempre trabajé entonces un día mi marido me ofrece pedir permiso en el trabajo sin goce de sueldo para poder rendir el examen, una oferta bastante buena y tentadora así que sin dudarlo pedí tres meses (para poder terminar de estudiar) y así dar mi examen sin problemas. Mi hijo estaba chiquitito, tenía un año y 5 meses y como asistía al Jardín Infantil decidimos dejarlo para así poder estudiar tranquila durante el día y prestarle más atención en la tarde, la idea por mi parte era aprovechar a full el tiempo sola para así, cuando lo fuera a retirar, estar al 100% con él. Todo esto funcionó las dos primeras semanas hasta que un día nos avisan del Jardín que tenía fiebre, lo retiramos y dado que la fiebre no bajó considerablemente lo llevamos a urgencia, resultado: Neumonía atípica, así que pasé de estar el resto de los dos meses y medio de estudio que restaban compatibilizando estudio y cuidados, debido a que con ese cuadro que experimentó claramente no lo íbamos a retornar al Jardín. 

Ese período fue intenso, agotador, estresante pero hermoso también, experimenté todas las sensaciones habidas y por haber y ese nivel de adrenalina me llevó a darlo todo al momento de mi examen final, logrando sortear ese obstáculo con éxito. Agreguemos a lo anterior que estaba embarazada de mi segundo bebé así que mezclé todo esto con nauseas, mareos y uno que otro vómito y por qué no decirlo...mucho sueño! Pero se puede! 

Situaciones relativamente parecidas hay muchas, casos compartidos y prestados también y es de toda esa mezcla de historias, recuerdos e ideas que pasaré a dar algunos tips para que quien lo necesite, también pueda sentir que su tiempo rinde sin sacrificar sus intereses familiares. 

PRIMERO: Prioriza.

Cuando una es madre, amiga, hija, hermana, mujer, amante, profesional, estudiante, en fin, debes saber que hay cosas que se pueden hacer en un momento y otras que tendrás que dejarlo para otra ocasión. Me explico, si estás en un período complejo y demandante, hay ciertas cosas que se deben sacrificar en pos de los objetivos que deseas concretar; ejemplo, ya no podrás salir todos los fines de semana o juntarte todas las semanas con tu grupo de amigas o ir a zumba/gimnasio y natación, porque tienes poco tiempo, porque no descansas bien, porque la idea no es colapsar, porque hay que asumir que el día tiene 24 horas y la semana sólo 7 días. Por lo anterior, fíjate un objetivo claro y lucha por él, priorizándolo en perjuicio de otras cosas que te gustaría hacer. Esta es la única forma de concretar tus metas. 

SEGUNDO: Comunica. 

Cada uno tiene suficiente cosas con su vida y su entorno cercano así que son pocas las ocasiones en que nos detenemos realmente a pensar en el resto; por lo mismo, nadie tiene el deber de saber lo que te sucede sino se lo comunicas y en este aspecto es clave la confianza con los demás; por lo anterior, te sugiero que si tienes un plan de concretar alguna meta académica (en este caso), debes hablar con tu entorno, contarles que estás con muchas actividades, que si te ausentas de algún evento no es por desinterés sino que porque tienes un objetivo y debes esforzarte en conseguirlo. Lo importante es que seas franca y directa, que informes tus planes generales para que te entiendan y respeten tus prioridades.


TERCERO: Comparte funciones y responsabilidades. 

Cuando una es mamá asume generalmente todos los asuntos del niño pero en este caso debes establecer límites propios y responsabilidades del padre para que ninguno de los dos colapse y logren concretar sus objetivos personales. Por lo anterior, es bueno que establezcan con el padre ciertas funciones, que uno se encargue de un tema y el otro de otras cosas, que por ejemplo el papá lo bañe y lo haga dormir y tú te preocupas de sus utensilios personales, por dar un caso. Lo importante es que internalices que la responsabilidad en caso que haya un padre presente es de los dos y asumirlas es parte de ser familia. 

Probablemente cuando el padre tenga necesidades extras de tiempo o requiera concretar un objetivo ahí estarás tú para dar el 100%, en este caso debes hacer lo mismo, pero al revés, es simple, aunque no lo parezca. 


CUARTO: Pide ayuda. 

En esta etapa debes definir primer qué responsabilidades asumiste con el niño y sobre eso, pedir la ayuda. Acá el punto no es pedir subvención al padre, no, él entró en una etapa previa donde debe simplemente hacer uso de su rol así que la ayuda sólo se le pide al resto: tu madre, suegra, amigos, hermanos, en fin. 

Para precisar lo anterior, te sugiero que converses con las personas de confianza y les pidas por ejemplo que asuman el cuidado del niño una vez a la semana, o que una vez al mes te ayuden a entretenerlo en casa mientras que tú estudias, en fin, complementar las funciones ya establecidas para que puedas organizarte y armar un tiempo. Ideal como señalaba anteriormente, es que establezcas tiempos concretos así, puedes disponer de ellos a la hora del estudio. El compromiso de todas las partes es fundamental en este punto. 


QUINTO: Establece metas reales. 

Cuando una tiene poco tiempo debe saber que no podrá disponer del 100% del día, sólo unas escasas horas; sin embargo, para alegría de todos, acá el tema es conjugar calidad antes que cantidad.

Por lo anterior y con el fin de evitar frustraciones constantes, te sugiero que establezcas metas semanales y rutinas de estudio concretas y posibles, ejemplo: dos horas al día si es que debes quedarte con el niño en casa o 4 horas al día si debes cuidarlo media jornada, pero acá el punto es siempre dejarte a ti en claro que no hay más tiempo y que con eso deberás establecer los propósitos de estudio. 

Si eres una estudiante que tienes ramos de por medio, debes considerar que debes restar a tu disposición el tiempo de asistencia a clases, así que quizás si un día tienes muchas clases llegarás sólo a estar con tu hijo así que difícilmente estudiarás, pero quizás cuando tengas prueba al otro día lo tengas que hacer, por eso, mezcla las horas del día con metas semanales y ve repartiendo el formato de horarios, aumentando en los días que puedas y necesites estudiar más y disminuyendo o anulando horas de estudio los días que sabes que no podrás hacerlo.

Acá la clave es ser ordenada, metódica y consciente de nuestras propias posibilidades, porque ponerse metas irreales que no podremos cumplir jamás sólo nos llevarán a la frustración. 

Un ejemplo que te puedo dar es el siguiente: yo me puse en mi mente que sólo podría estudiar de noche porque mi hijo estaría el día completo conmigo, entonces dije estudiaré 4 horas al día y los distribuiré 6 días a la semana, descansando el domingo, en base a eso me puse metas de estudio y qué sucedía, cuando llegaba mi madre a cuidar a mi hijo estudiaba más y así, los días que no tenía ayuda y que el niño no me permitía avanzar me dedicaba a él sin culpa, porque la cuota la había aprovechado en otra ocasión. 

SEXTO: Disfruta los momentos libres. 

Porque no todo es trabajar, no todo es estudiar, no todo es responsabilidad, debes aprender a disfrutar de tus momentos de relajo o de las actividades extras. No sacamos nada con matarnos estudiando y después estar con culpa haciendo otras actividades. 

Si tienes poco tiempo para estudiar debes ser eficiente en ese momento así, cuando ya por cualquier motivo no puedas estudiar o sea tu recreo, puedas sentirte tranquila. Si vez una película, si sales a comer, si juegas con tu hijo, si te tiendes a dormir un rato, etc, todo lo que hagas extra debes hacerlo con alegría, con energía y tranquilidad porque ya lo diste todo, porque estás haciendo las cosas bien. 

Si no descansamos bien la mente, si no disfrutamos de los pequeños momentos de la vida, en fin, no seremos productivos porque no estaríamos cumpliendo con nada bien, ni con nosotras ni con los demás.

Espero que estos consejos te sean de utilidad y te permitan organizar mejor tus cosas y las de tu familia.

Foto: Tomada mientras estudiaba con mi pequeño Rafael.



miércoles, 24 de junio de 2015

Recomendaciones al visitar a un recién nacido

Pareciera ser un tema simple, banal, sin mucha relevancia, pero No!!!, es algo tan fundamental para una puérpera que puede marcar el antes y el después en cualquier vínculo, fortaleciendo o enfriándolo, porque saber comportarse y tener una buena actitud al visitar a un recién nacido en un Hospital, Clínica o en una casa, es una gran señal para la construcción de una relación en el futuro.

Me explico. Puedo tener una relación super cercana con alguien, de mucha confianza y buena onda, pero si va a visitar a mi bebé al Hospital, Clínica o a mi casa y tiene actitudes torpes, o noto que no me apoya, que me incomoda, en fin, esa relación pasa a una etapa gris que puede tener un final inesperado. 

En primer término, recomiendo que cuando vayan a visitar al Hospital o Clínica al recién nacido procuren estar en buen estado de salud. Ir a visitar a un bebé enfermo no lo tomaremos como una actitud valiente, jugada o aperrada, no señor, será considerado una gran falta de respeto sobre todo teniendo en cuenta que un recién nacido tiene defensas que recién se enfrentan a la realidad. Por lo anterior, exponer a un bebé a una enfermedad es una falta grave que usualmente no perdonaremos. De verdad si se sienten mal o están levemente enfermo, manden un whatsapp o llamen por teléfono a la nueva madre y coordinen una visita posterior, es lo mejor que se puede hacer en estos casos. 

Por otro lado, sugiero (algunos amigos míos se van a enojar, ajaja) que EVITEN REGALAR FLORES!, de verdad, aveces un niño puede nacer super alérgico y no es bueno que en su primer enfrentamiento al mundo se tope con algún elemento que dispare contra su sistema inmunológico. Mejor pueden llevar otros elementos, alguna revista, agua, un sudoku, sólo tu presencia, da lo mismo, pero las flores que sean para otra ocasión.  

En caso que la madre haya tenido a su bebé por cesárea, si no podrán aguantar las ganas de conversarle o preguntarle cómo fue el parto, cómo se siente u otro, mejor visitarla cuando esté en casa porque la recomendación clara del médico es que la madre no debe hablar. De todos modos, ante cualquier tipo de parto que haya tenido, es bueno conversar previamente con un familiar muy cercano sobre la pertinencia de ir a visitar a la madre y su bebé, porque puede suceder que las cosas no hayan salido tan bien, que la madre esté cansada o que el niño haya tenido algún problema y uno en vez de aportar, termine estorbando. 

En mi caso particular considero que si la madre y el bebé están en buen estado, da lo mismo que las visitas a la Clínica u Hospital sean largas o cortas; esto, porque una se siente aveces un poco más tranquila porque no debes atender, ni hacer aseo ni nada ajajaja, porque aunque estés recién parida si alguien te quiere ir a ver lo primero que agarras es la escoba para que vean todo limpio, o no?; sin embargo, como mencionaba, en casa cambia la cosa y creo que deben tener en cuenta algunas recomendaciones antes de ir sobre todo el primer mes:

Primero, deben verificar qué tipo de vínculo tienen con la madre, me explico, si eres cercano a ella o al padre. Si son cercanos a ella,  podrían perfectamente proponer visitarla durante todo el día, incluso si está sola con la guagua, porque tienen un vínculo que permite que compartan cómodamente; sin embargo, si son cercanos al padre y no a la madre, es bueno coordinar con aquél y visitar a la madre cuando estén los dos. No se si les ha pasado a las que han tenido un bebé, pero aveces te vienen a visitar amigos o conocidos de tu pareja, marido, pololo, etc y pasa un rato y no sabes qué hacer, qué conversar, nada...aparte que una no está al 100% dispuesta a atender entonces es medio incómodo, así que en ese caso mejor vayan cuando esté el padre en casa. 

Segundo, saquen de sus palabras cualquier alusión al estado físico de una puerpera, ni que quedó gorda, ni flaca, ni nada, eso no importa y de verdad, si quieren halagarnos o ser francos no es el momento, porque una puede tomar a mal algo bueno o puede tomar para muy mal algo que sólo es malo; por lo tanto, recomiendo que se reserven esos comentarios para otro momento (bien lejano eso sí).

Tercero, respecto al bebé, no lo tomen sin consentimiento de la madre y si ella no se los propone mejor ni siquiera pregunten, porque claro, ¿quién dirá que no a alguien si te pide tomarlo?, ante todo, una trata de ser cortés. Es fundamental el respeto a la distancia con el bebé porque ellos son seres que están muy expuestos y una nunca querrá que se enfermen o les pase algo en tan corto tiempo. 

Cuarto, no pretendan que una madre los atienda como si fuesen su visitas, ya con que abran la puerta es suficiente, piensen que LO MÁS IMPORTANTE ES EL BEBÉ, NO EL RESTO! así que si quiere ser bien recibido, colabore, ayude, preocúpese realmente del niño y no ande pidiendo bebida o algo para comer, porque aveces ni ellas mismas comen. 

Quinto y creo que fundamental, no visiten sólo una vez al bebé, menos cuando son personas cercanas a la madre, porque el apoyo no se necesita sólo el primer mes de post parto sino que por muchísimo tiempo. 

Espero que con estos consejos no piense en no ir, sino que sean abiertos y si tienen dudas, pregúntenle a la madre, si se genera un diálogo ameno y tranquilo claramente se sentirá en confianza de exponer sus gustos, temores o descargos. 




viernes, 19 de junio de 2015

Post natal parental: expectativa versus realidad

Mucho se ha dicho respecto al tema de cómo la mujer aborda el compromiso paterno en la crianza de los niños. Generalmente, en nuestra sociedad, está arraigado el hecho de que las madres sentimos que un padre nos "ayuda" con los quehaceres de la casa y los niños, asumiendo en cierto aspecto que la responsabilidad absoluta sería nuestra. 

Pues bien, social o psicológicamente esto puede tener muchas causas distintas; sin embargo y dado que la ley es una manifestación de lo que oficialmente valoramos o exigimos, consideramos que en este punto la legislación desde sus inicios tiene gran influencia. 

Actualmente y desde una perspectiva laboral, podemos destacar que la legislación ha avanzado considerablemente, pasando desde la nula regulación de los derechos de los trabajadores y trabajadoras en lo que respecta al cuidado del recién nacido a una que incluye derechos tanto para la madre como para el padre del bebé; sin embargo, ese avance no ha contribuido en parte a la igualdad de trato entre hombres y mujeres tanto en un aspecto laboral como social y cultural. 

Al respecto, de acuerdo a lo establecido en el artículo 197 bis del Código del Trabajo, incorporado por la ley n° 20.545, las madres trabajadoras tienen derecho a un permiso denominado "post natal parental" (que es posterior al permiso inicial de 12 semanas), el cual otorga la posibilidad de que la madre puede trabajar media jornada y reincorporarse íntegramente a sus labores pasadas 18 semanas, utilice íntegramente el período reincorporándose a las 12 semanas siguientes o, traspasar algunos días del post natal parental al padre del bebé de acuerdo a las condiciones que mencionaremos a continuación:

- Puede usar este beneficio un máximo de 6 semanas,
- Esas semanas deben utilizarse en el último período del post natal; y, 
- Los padres que usen este beneficio, gozarán de fuero laboral por un período equivalente al doble de la duración de su permiso, contados desde los 10 días anteriores al comienzo del mismo; sin embargo, este fuero jamás podrá exceder de tres meses. 

En relación al uso del post natal parental por los mismos padres, podemos tanto estadística como experimentalmente concluir que no es un beneficio que se utilice en demasía, pudiendo considerar como factores de esta tendencia, razones culturales, económicas, la ignorancia propia del derecho y el motivo más fuerte según mi apreciación: laboral, siendo en este punto donde me quiero detener. 

El que sea un derecho de uso facultativo, no obligatorio genera que los padres sean reticentes incluso a considerarlo. Pedir permiso en el trabajo para ausentarse entre 1 y 6 semanas es impensado, no sólo por un aspecto económico (la mayoría de los hombres en este país gana más que una mujer) sino que más bien de estabilidad laboral: los hombres temen que cuando regresen a sus puestos y transcurra el plazo del fuero los puedan despedir, que en el trabajo se desvalorice su función o que los consideren "poco comprometidos con sus labores". Razones y motivos de temer hay muchos, siendo muchos fundados y otros no, pero el miedo está latente y mientras este derecho no apareje una obligatoriedad detrás de carácter irrenunciable, las cosas seguirán siendo de la misma forma, generando consecuencialmente, que las mujeres tomemos el mando en este respecto.

En Suecia, Finlandia e Islandia el tema es diametralmente opuesto, los padres tienen el deber de estar un promedio de tres meses criando y cuidando a sus bebés lo que claramente tiene una serie de ventajas en muchos sentidos: 

En primer lugar, el padre asume un rol como propio y no como "auxiliar" de la madre, pues que al estar 100% a cargo de sus hijos y de la casa tendrá que verse enfrentado diariamente a los vaivenes que la vida en el hogar produce, resolver problemas domésticos, en fin, un sinnúmero de desafíos que en su rol actual no logra conocer; generando como consecuencia, una mayor valoración del trabajo que se realiza en su hogar.   

En segundo lugar, fomenta el apego padre e hijo. Esta es una de las consecuencias más hermosas de un régimen de este tipo, que genera beneficios sorprendentes a largo plazo. El hijo que cuenta con un padre 100% presente, que cubre todas sus necesidades, con quien comparte y juega día a día, quien lo alimenta, lo cuida, lo educa, se sentirá emocionalmente más contenido, más amado; es un niño que en un futuro desarrollará libremente todas sus capacidades porque se siente seguro, porque creció en un suelo afectivamente fértil, porque se siente  feliz. 

Tercer lugar, equidad laboral, punto que considero relevante. La obligatoriedad del uso del post natal por parte de los padres, sin contar los innumerables beneficios afectivos y familiares que puede acarrear, promoverá una cultura de igualdad en el acceso a los puestos de trabajo impresionante. Al respecto, si los empleadores saben que tanto hombres como mujeres tendremos que hacer uso de este beneficio irrenunciable, quizás unos un período más largo que otros pero obligatorio al fin y al cabo, la discriminación negativa no va a tener asidero lo que considero sumamente positivo porque eso generaría un impacto indirecto en los ingresos, calificaciones, bonos y otros, ya que todos serán iguales laboralmente hablando y los empleadores no tendrán justificación alguna para rebajar el trato a la mujer (aunque tampoco deberían hacerlo hoy en día). Por su parte, también promueve un mejor clima laboral hacia nosotras, una mejor observación de nuestro desempeño como trabajadoras lo que claramente repercutirá en nuestra autoestima. 

Hay muchas razones más por las cuales sería considerable promover una Reforma Laboral al respecto, ahora no existe planes para ello sin embargo, si multidisciplinariamente nos unimos en pro de lograr cambios promoviendo la equidad en la crianza de nuestros niños, quizás en un mediano o largo plazo, logremos tener un mundo laboral más cálido, mujeres más valoradas, hombres más cercanos y niños más amados y seguros. 





viernes, 5 de junio de 2015

¿Por qué tenemos miedo de contarle a nuestros jefes de que estamos embarazadas?

Corroborar que estás embarazada genera muchas sensaciones encontradas, sobre todo dependiendo del período en que una se encuentre afectiva, económica o laboralmente. Sin embargo, independiente de estas emociones hay algo que aún no logro explicar (y creo que muchas de ustedes tampoco) y es el miedo a informar un embarazo al empleador. 

Sobre lo último, me explico. Estás feliz, recibiendo la noticia de tu vida, los planes, proyectos, ideas u otro circulan velozmente por tu mente, secuencialmente, en paralelo, en fin, pero tu cabeza se llena de pensamientos; agregando a lo anterior, como suele ser en la mayoría de los casos, esperas a que transcurran 12 semanas de gestación para poder avisarle a la gran mayoría de tus seres queridos, entonces el periodo desde que te enteras con tu pareja de que serán padres al momento que deciden avisarle a la mayoría de sus cercanos se hace eterno, tus pensamientos se multiplican y las ganas de soltar tu alegría van creciendo a medida que pasa el tiempo. 

Llega el momento, logras contarle a tus cercanos y todo redunda en que hay una alegría enorme, te llenan de bendiciones, consejos (si, siempre llegan muchísimos consejos y más encima contradictorios) y cariño...pero...hay algo que muchos te van a recordar y que quizás en el período de espera de dar la noticia no habías tomado en cuenta, pero lo empiezas a considerar cuando recibes la siguiente pregunta (que es la primera de muchas): ¿QUÉ TE DIJERON EN LA PEGA?...y chan! aparecen por tu mente una serie de cuestionamientos, te imaginas los peores escenarios del mundo y al final un momento bello lo transformas en un desastre mental porque no sabes cómo tu empleador tomará tu embarazo.

Pero si nos vamos más atrás, ¿de dónde surge este miedo?, ¿qué genera en una esta sensación de culpabilidad cuando enfrentamos nuestro embarazo con el jefe?, ¿por qué cuando contamos en la pega que estamos esperando un bebé creemos que estamos prácticamente confesando un delito?, ¿hay un tema cultural, generacional o psicológico que nos llama a tenerle miedo a esta instancia?.

La verdad es que no hay una explicación clara respecto al temor que sentimos de informar en nuestros trabajos que estamos esperando un bebé; es más, compartiendo con amigas y cercanas que trabajan en distintos rubros, he concluido que el temor es similar pero la explicación no tiene asidero científico. En muchísimos casos ni siquiera ha salido de la boca de los jefes la opción de molestarse por una noticia así, excepción a esta regla son los grupos vulnerables donde la contratación laboral es una quimera y en un caso así el despido o desafuero es inminente, ello probablemente nos podría llevar a pensar que es una regla general en todos los niveles sociales. Sin embargo, en términos prácticos, muchas veces no tenemos fundamento real a esta angustia que nos acompaña desde la pregunta de oro al momento de hablar con tu jefe.

Sin perjuicio de lo anterior, hay una gran duda que queda en el aire: ¿por qué un grupo profesional en muchos casos o con conocimientos claros de sus derechos y deberes laborales, que goza de contrato indefinido y tiene una antigüedad respetable en una empresa se siente al dar la noticia de un embarazo, igual que una persona recién llegada a una compañía y que está en plena negociación de su contrato o que otra persona que en innumerables ocasiones a escuchado de sus superiores decir que no perdonarían que llegara embarazada en X período porque el trabajo aumenta y supuestamente la necesitan al 100%?, ¿qué fundamenta este temor que hace que una noticia tan maravillosa se transforme en una especie de carga?, si bien no creo tener la respuesta correcta sí cuento con una lo suficientemente común como para ponerla dentro de la gama de opciones que nos lleva a sentirnos mal frente a nuestros empleadores: es nuestro grupo cercano, familiares, amigos, compañeros que nos invitan a sentir este miedo, que creen que porque una está embarazada no rendirá bien y que prácticamente nos motivan a sentirnos culpables de planificar la familia de forma libre y espontánea, sí, no son más que nuestro círculo, nuestros confidentes, los que se suponen se alegrarían por esta noticia los que terminan abrumándonos con sus dudas y complejidades. 

Al respecto, suele suceder que a la pregunta: ¿cuántas semanas tienes?, ¿sabes si será niño o niña? viene la más temida, ¿qué te dijeron en le pega?, y luego de ahí, un eterno diálogo que nada tiene que ver con la gestación ni con las sensaciones que estás viviendo, una conversación que te genera complicaciones y que a la larga nos llevan a ese camino del miedo que no deberíamos elegir transitar. 

Por lo anterior y dado que los comentarios desubicados (muchas veces in mala intención) abundan, propongo que las mujeres decidamos recorrer un sendero distinto, más verde, más florido, mucho más hermoso que nos permita sobrellevar el embarazo con la naturalidad que un acto tan genuino merece...recorramos el camino de la tranquilidad, de la seguridad, de la felicidad, no nos dejemos llevar por el qué dirán, por los proyectos ajenos, por las expectativas que el resto tenga de nosotras. Algo tan puro como traer un ser al mundo no merece contaminarse por lo que nuestro pensamiento imponga. 

No nos autoboicotiemos, no permitamos que algo bello lo transformemos gratuitamente en una noticia problemática. A nuestros empleadores no les tiene por qué importar cómo ni cuándo queremos traer un hijo al mundo, no tiene por qué cuestionarnos, ni amenazarnos, ni violentarnos durante el trabajo, no lleguemos a esas absurdas conclusiones apresuramente; y lo más importante, no traspasemos esos temor a otros, porque si damos la noticia sintiéndonos culpables entonces quien la recibe efectivamente creerá que hay culpa detrás de esto y probablemente asuma una reacción que en circunstancias distintas no la habría asumido. 

Disfrutemos de esta etapa de principio a fin, con seguridad, con amor, con confianza...traspasemos al mundo ese bienestar y no permitamos que las malas energías ataquen nuestros pensamientos, porque si los dejamos ingresar saldrá del mismo una conclusión que no necesariamente será la correcta.





lunes, 1 de junio de 2015

Estoy embarazada!! ...y ahora, ¿qué debo hacer?

Sabemos que la noticia de un bebé puede es de las más lindas que recibirás en tu vida, la emoción te embarga, la energía aflora, el amor crece pero también, aparecen las dudas.

En este post me enfocaré principalmente en dar tips para guiarte en los procesos administrativos que conlleva el embarazo, para que no recibas sorpresas de último minuto.

PRIMERO: ¿Cómo elegir al ginecólogo?

Muchas tienen su ginecólogo de toda la vida, otras prefieren pedir recomendaciones a amigas, familiares u otros, pero No! lo primero que debes hacer es revisar tu plan de salud y en base a ello, decidir. Resolviendo lo del plan, podrás determinar qué médico elegir. 

Revisa el segundo punto que te permitirá elegir mejor el lugar y así saber si el médico que tienes puede atenderte o si debes buscar otras opciones.

Como criterios extra administrativos, te sugiero que elijas un médico que te de confianza, que siempre escuche atento tus dudas y responda claramente a las mismas, que te proporcione seguridad, que sea ubicable, que atienda tus emergencias, etc, porque el embarazo es un momento especial y nadie puede hacerte sentir mal o arruinar esta preciosa etapa por un mal servicio, es mejor demorarse en elegir, pero decidir por alguien que realmente valga tú pena. 

SEGUNDO: ¿ Mi plan de salud cubre partos?, y de ser así, ¿en qué lugares me podría atender?

En el caso que seas usuaria de ISAPRE, revisa bien tu plan y la cobertura del mismo (si es con o sin útero), junto a los centros de atención a los cuales puedes recurrir. Para ello, te sugiero que busques los centros de atención que cuenten con servicio de Neonatología para que en caso de cualquier complicación, lo puedan atender directamente y no tengan que trasladar al bebé a otro sector. 

Una vez revisado el PLAN/COBERTURA/CENTROS DE ATENCIÓN/NEONATOLOGÍA, debes ver si tu ginecólogo puede atender ahí o debes buscar algún otro especialista. Sobre esto último, ten ojo puesto que muchos planes indican que médico debe ser del staff así que ese es otro filtro, porque puede que tu doctor atienda también en un centro X pero no sea del staff, así que eso generará un incremento mayor del costo del parto o una nula cobertura de tu plan de salud, así que hay que tener bien en cuenta esto antes de decidir por un determinado equipo médico. 

Otro dato no menor, es importante que el plan de Isapre tenga cobertura desde antes de la fecha probable de la concepción (FPC); esto, porque puede que si contrates un plan posterior a esa fecha no te cubran el parto, por lo que siempre es bueno que el plan sea previo, sino, debes mantenerte en el sistema que estabas para evitar problemas futuros.

En el caso que estés en FONASA, debes considerar que existe la opción de postular al BONO PAD, que es un pago total que realizas para parto o cesárea, de una suma promedio de $350.000.- y que te permite acceder a servicios de hospitales públicos o ciertos centros privados pagando sólo esa suma y nada más. Ese bono eso sí, sólo puedes comprarlo desde la semana 37 de embarazo por lo que en caso que el bebé se adelante, debes concurrir directamente a un servicio público con el fin de que no se incremente mucho el monto de su parto (porque claro, puedes ir al sistema privado pero la cuenta será enorme, por eso la advertencia). 

Acá es importante que tengas en cuenta que tu médico debe ser del staff de la Clínica que elijas para poder comprar el BONO PAD o debe poder atender en el servicio público que decidas. Así que de acuerdo a eso y considerando los datos anteriormente explicados (como el servicio de neonatología del lugar donde quieres atenderte), podrás decidir más tranquila qué médico verá tu parto. 

Respecto al BONO PAD, debo señalar que existe la posibilidad de que la Clínica se reserve el derecho de admisión así que cuando califiquen tu parto en la semana 37 podrían decirte que no te atenderán porque tu parto es de riesgo, lo que llevará a que a último minuto busques un lugar donde atenderte. Para ello, te propongo que elijas dos centros optativos (en base a los criterios mencionados), con el fin de que en caso de rechazo puedas tener un plan B. 

TERCERO: Solicitud cotización parto o cesárea: 

Es importante, sobre todo en el caso que estés en ISAPRE, que solicites la respectiva cotización al centro de atención elegido. Si bien sabemos, las cotizaciones señalan que tienen un plazo de duración, es importante que sepamos los costos asociados al nacimiento de nuestro hijo, los servicios que se incluyen y cualquier otro antecedente que consideres importante a la hora de decidir. Tener en cuenta esta cotización y conocer la real cobertura de tu plan te permitirá planificar de forma más tranquila este gasto.

Sin perjuicio de ello, debo darte un dato no menor: SOLICITAR COTIZACIÓN POR LA ATENCIÓN DEL NIÑO , puesto que es usual que una Clínica ( a mi me pasó), cotice el parto y la cesárea pero no te indiquen los gastos del niño y cuando vas a realizar los pagos respectivos aparezcan con esta sorpresa que puede variar considerablemente tus pronósticos presupuestarios.


CUARTO: Inscripción del "N.N." al sistema de salud: 

En la semana 30, debes pedirle a tu médico que emita un informe en el cual indique las siguientes fechas:

-FUR (fecha de ultima regla), esta fecha sirve para determinar el período estimado de parto y el inicio de la licencia de pre natal.
-FPC (fecha probable de la concepción), esta fecha indica el período que probablemente concebiste a tu bebé, por lo que entre otros aspectos, ayuda a clarificar si el plan de salud que tienes cubriría tu embarazo presente o no
-FPP (fecha probable de parto), acá el doctor, en base a las variables anteriores y al estado de salud de la paciente, informará a la Isapre la fecha que considere probable de parto para que se realicen los cálculos respectivos. 

Con ello, debes recurrir a la Isapre o a Fonasa en su caso e inscribir al "No Nacido" para el pago de tus cotizaciones. Acá te dejo un dato, si tienes otro hijo que no sea carga tuya, agrégalo como carga en este tiempo y así, cuando te paguen el pre y post natal incluirán las cotizaciones de ellos sin rebajar tu pago líquido y permitiendo que en caso que tu pareja o marido (u otro) los tenga como carga, no sufra el gasto en el período que goces de licencia.

QUINTO: Licencias durante el embarazo y pre y post natal: 

En el post especial día del trabajador (Link), señalo los principales derechos que las mujeres tenemos durante el embarazo y el post parto; por ello, te sugiero que lo revises para que puedas conocer bien el ámbito de protección que tienes en el caso que seas trabajadora. Al respecto, me gustaría detenerme en un punto importante: EL DINERO. Debemos saber bien el monto que recibiremos como pago de la licencia de pre y post natal y el cálculo del mismo; para ello, cito el post publicado anteriormente para que consideren el pago que probablemente recibirán por estos conceptos:

Se paga el 100% de sus montos imponibles antes del período del descanso (con un tope de 66 UF mensuales); al respecto, se promedia los tres meses anteriores a la fecha de concepción (determinada por tu médico) y las remuneraciones percibidas tres meses inmediatamente anteriores al mes de inicio del descanso pre natal (ejemplo, tu pre natal partió el 16 de febrero de 2015, se cuentan las remuneraciones de los meses de enero, diciembre y noviembre y si tu fecha de concepción fue el 23 de julio de 2014, los meses que se consideran son los de junio, mayo y abril de 2014). Se promedian ambos grupos de remuneraciones y el que arroje menor monto se estimará como el subsidio a pagar durante tu pre y post natal. 

En caso que hayas iniciado el embarazo sin trabajar, se promedian los 24 meses anteriores a tu descanso. 

Es importante destacar que si cumples con la entrega de la licencia en tiempo y forma, el único responsable de una buena tramitación de la misma es tu empleador. 

Respecto al post natal, este dura 12 semanas y las posteriores semanas o trabajas medio día por 18 semanas más, sigues bajo régimen de licencia jornada completa o entregas el beneficio al padre del bebé. Siempre se entenderá que continúas con el régimen de 12 semanas a tiempo completo a menos que cambies a alguno de los otros y sólo en esos casos, debes dar un aviso a la Isapre o a FONASA llenando los formularios que las instituciones te entreguen. Ojo que la idea es que des el aviso antes de cumplidas las 12 semanas, no después. 

Esos son los antecedentes que yo considero esenciales saber para poder planificar el parto y tener en definitiva, un lindo embarazo. Generalmente el médico, matrona u otro no te avisa todos estos pasos, incluso hay algunos antecedentes administrativos que deben saber y que no se los comunican a las pacientes; por eso, consideré relevante unificarlos para que puedan disfrutar de esta hermosa etapa sin complicaciones. 

Espero que la información entregada les sea de utilidad y si quieren saber algo más, agregar algún antecedente u otro, me avisan.

Felicitaciones a las futuras madres!!!! 



Calculo del subsidio maternal especial, cuando estas cesante, Parte II.

Lo prometido es deuda, y no hay plazo que no se cumpla. Vengo a explicar lo difícil del calculo del subsidio maternal cuando estas cesa...