miércoles, 24 de junio de 2015

Recomendaciones al visitar a un recién nacido

Pareciera ser un tema simple, banal, sin mucha relevancia, pero No!!!, es algo tan fundamental para una puérpera que puede marcar el antes y el después en cualquier vínculo, fortaleciendo o enfriándolo, porque saber comportarse y tener una buena actitud al visitar a un recién nacido en un Hospital, Clínica o en una casa, es una gran señal para la construcción de una relación en el futuro.

Me explico. Puedo tener una relación super cercana con alguien, de mucha confianza y buena onda, pero si va a visitar a mi bebé al Hospital, Clínica o a mi casa y tiene actitudes torpes, o noto que no me apoya, que me incomoda, en fin, esa relación pasa a una etapa gris que puede tener un final inesperado. 

En primer término, recomiendo que cuando vayan a visitar al Hospital o Clínica al recién nacido procuren estar en buen estado de salud. Ir a visitar a un bebé enfermo no lo tomaremos como una actitud valiente, jugada o aperrada, no señor, será considerado una gran falta de respeto sobre todo teniendo en cuenta que un recién nacido tiene defensas que recién se enfrentan a la realidad. Por lo anterior, exponer a un bebé a una enfermedad es una falta grave que usualmente no perdonaremos. De verdad si se sienten mal o están levemente enfermo, manden un whatsapp o llamen por teléfono a la nueva madre y coordinen una visita posterior, es lo mejor que se puede hacer en estos casos. 

Por otro lado, sugiero (algunos amigos míos se van a enojar, ajaja) que EVITEN REGALAR FLORES!, de verdad, aveces un niño puede nacer super alérgico y no es bueno que en su primer enfrentamiento al mundo se tope con algún elemento que dispare contra su sistema inmunológico. Mejor pueden llevar otros elementos, alguna revista, agua, un sudoku, sólo tu presencia, da lo mismo, pero las flores que sean para otra ocasión.  

En caso que la madre haya tenido a su bebé por cesárea, si no podrán aguantar las ganas de conversarle o preguntarle cómo fue el parto, cómo se siente u otro, mejor visitarla cuando esté en casa porque la recomendación clara del médico es que la madre no debe hablar. De todos modos, ante cualquier tipo de parto que haya tenido, es bueno conversar previamente con un familiar muy cercano sobre la pertinencia de ir a visitar a la madre y su bebé, porque puede suceder que las cosas no hayan salido tan bien, que la madre esté cansada o que el niño haya tenido algún problema y uno en vez de aportar, termine estorbando. 

En mi caso particular considero que si la madre y el bebé están en buen estado, da lo mismo que las visitas a la Clínica u Hospital sean largas o cortas; esto, porque una se siente aveces un poco más tranquila porque no debes atender, ni hacer aseo ni nada ajajaja, porque aunque estés recién parida si alguien te quiere ir a ver lo primero que agarras es la escoba para que vean todo limpio, o no?; sin embargo, como mencionaba, en casa cambia la cosa y creo que deben tener en cuenta algunas recomendaciones antes de ir sobre todo el primer mes:

Primero, deben verificar qué tipo de vínculo tienen con la madre, me explico, si eres cercano a ella o al padre. Si son cercanos a ella,  podrían perfectamente proponer visitarla durante todo el día, incluso si está sola con la guagua, porque tienen un vínculo que permite que compartan cómodamente; sin embargo, si son cercanos al padre y no a la madre, es bueno coordinar con aquél y visitar a la madre cuando estén los dos. No se si les ha pasado a las que han tenido un bebé, pero aveces te vienen a visitar amigos o conocidos de tu pareja, marido, pololo, etc y pasa un rato y no sabes qué hacer, qué conversar, nada...aparte que una no está al 100% dispuesta a atender entonces es medio incómodo, así que en ese caso mejor vayan cuando esté el padre en casa. 

Segundo, saquen de sus palabras cualquier alusión al estado físico de una puerpera, ni que quedó gorda, ni flaca, ni nada, eso no importa y de verdad, si quieren halagarnos o ser francos no es el momento, porque una puede tomar a mal algo bueno o puede tomar para muy mal algo que sólo es malo; por lo tanto, recomiendo que se reserven esos comentarios para otro momento (bien lejano eso sí).

Tercero, respecto al bebé, no lo tomen sin consentimiento de la madre y si ella no se los propone mejor ni siquiera pregunten, porque claro, ¿quién dirá que no a alguien si te pide tomarlo?, ante todo, una trata de ser cortés. Es fundamental el respeto a la distancia con el bebé porque ellos son seres que están muy expuestos y una nunca querrá que se enfermen o les pase algo en tan corto tiempo. 

Cuarto, no pretendan que una madre los atienda como si fuesen su visitas, ya con que abran la puerta es suficiente, piensen que LO MÁS IMPORTANTE ES EL BEBÉ, NO EL RESTO! así que si quiere ser bien recibido, colabore, ayude, preocúpese realmente del niño y no ande pidiendo bebida o algo para comer, porque aveces ni ellas mismas comen. 

Quinto y creo que fundamental, no visiten sólo una vez al bebé, menos cuando son personas cercanas a la madre, porque el apoyo no se necesita sólo el primer mes de post parto sino que por muchísimo tiempo. 

Espero que con estos consejos no piense en no ir, sino que sean abiertos y si tienen dudas, pregúntenle a la madre, si se genera un diálogo ameno y tranquilo claramente se sentirá en confianza de exponer sus gustos, temores o descargos. 




viernes, 19 de junio de 2015

Post natal parental: expectativa versus realidad

Mucho se ha dicho respecto al tema de cómo la mujer aborda el compromiso paterno en la crianza de los niños. Generalmente, en nuestra sociedad, está arraigado el hecho de que las madres sentimos que un padre nos "ayuda" con los quehaceres de la casa y los niños, asumiendo en cierto aspecto que la responsabilidad absoluta sería nuestra. 

Pues bien, social o psicológicamente esto puede tener muchas causas distintas; sin embargo y dado que la ley es una manifestación de lo que oficialmente valoramos o exigimos, consideramos que en este punto la legislación desde sus inicios tiene gran influencia. 

Actualmente y desde una perspectiva laboral, podemos destacar que la legislación ha avanzado considerablemente, pasando desde la nula regulación de los derechos de los trabajadores y trabajadoras en lo que respecta al cuidado del recién nacido a una que incluye derechos tanto para la madre como para el padre del bebé; sin embargo, ese avance no ha contribuido en parte a la igualdad de trato entre hombres y mujeres tanto en un aspecto laboral como social y cultural. 

Al respecto, de acuerdo a lo establecido en el artículo 197 bis del Código del Trabajo, incorporado por la ley n° 20.545, las madres trabajadoras tienen derecho a un permiso denominado "post natal parental" (que es posterior al permiso inicial de 12 semanas), el cual otorga la posibilidad de que la madre puede trabajar media jornada y reincorporarse íntegramente a sus labores pasadas 18 semanas, utilice íntegramente el período reincorporándose a las 12 semanas siguientes o, traspasar algunos días del post natal parental al padre del bebé de acuerdo a las condiciones que mencionaremos a continuación:

- Puede usar este beneficio un máximo de 6 semanas,
- Esas semanas deben utilizarse en el último período del post natal; y, 
- Los padres que usen este beneficio, gozarán de fuero laboral por un período equivalente al doble de la duración de su permiso, contados desde los 10 días anteriores al comienzo del mismo; sin embargo, este fuero jamás podrá exceder de tres meses. 

En relación al uso del post natal parental por los mismos padres, podemos tanto estadística como experimentalmente concluir que no es un beneficio que se utilice en demasía, pudiendo considerar como factores de esta tendencia, razones culturales, económicas, la ignorancia propia del derecho y el motivo más fuerte según mi apreciación: laboral, siendo en este punto donde me quiero detener. 

El que sea un derecho de uso facultativo, no obligatorio genera que los padres sean reticentes incluso a considerarlo. Pedir permiso en el trabajo para ausentarse entre 1 y 6 semanas es impensado, no sólo por un aspecto económico (la mayoría de los hombres en este país gana más que una mujer) sino que más bien de estabilidad laboral: los hombres temen que cuando regresen a sus puestos y transcurra el plazo del fuero los puedan despedir, que en el trabajo se desvalorice su función o que los consideren "poco comprometidos con sus labores". Razones y motivos de temer hay muchos, siendo muchos fundados y otros no, pero el miedo está latente y mientras este derecho no apareje una obligatoriedad detrás de carácter irrenunciable, las cosas seguirán siendo de la misma forma, generando consecuencialmente, que las mujeres tomemos el mando en este respecto.

En Suecia, Finlandia e Islandia el tema es diametralmente opuesto, los padres tienen el deber de estar un promedio de tres meses criando y cuidando a sus bebés lo que claramente tiene una serie de ventajas en muchos sentidos: 

En primer lugar, el padre asume un rol como propio y no como "auxiliar" de la madre, pues que al estar 100% a cargo de sus hijos y de la casa tendrá que verse enfrentado diariamente a los vaivenes que la vida en el hogar produce, resolver problemas domésticos, en fin, un sinnúmero de desafíos que en su rol actual no logra conocer; generando como consecuencia, una mayor valoración del trabajo que se realiza en su hogar.   

En segundo lugar, fomenta el apego padre e hijo. Esta es una de las consecuencias más hermosas de un régimen de este tipo, que genera beneficios sorprendentes a largo plazo. El hijo que cuenta con un padre 100% presente, que cubre todas sus necesidades, con quien comparte y juega día a día, quien lo alimenta, lo cuida, lo educa, se sentirá emocionalmente más contenido, más amado; es un niño que en un futuro desarrollará libremente todas sus capacidades porque se siente seguro, porque creció en un suelo afectivamente fértil, porque se siente  feliz. 

Tercer lugar, equidad laboral, punto que considero relevante. La obligatoriedad del uso del post natal por parte de los padres, sin contar los innumerables beneficios afectivos y familiares que puede acarrear, promoverá una cultura de igualdad en el acceso a los puestos de trabajo impresionante. Al respecto, si los empleadores saben que tanto hombres como mujeres tendremos que hacer uso de este beneficio irrenunciable, quizás unos un período más largo que otros pero obligatorio al fin y al cabo, la discriminación negativa no va a tener asidero lo que considero sumamente positivo porque eso generaría un impacto indirecto en los ingresos, calificaciones, bonos y otros, ya que todos serán iguales laboralmente hablando y los empleadores no tendrán justificación alguna para rebajar el trato a la mujer (aunque tampoco deberían hacerlo hoy en día). Por su parte, también promueve un mejor clima laboral hacia nosotras, una mejor observación de nuestro desempeño como trabajadoras lo que claramente repercutirá en nuestra autoestima. 

Hay muchas razones más por las cuales sería considerable promover una Reforma Laboral al respecto, ahora no existe planes para ello sin embargo, si multidisciplinariamente nos unimos en pro de lograr cambios promoviendo la equidad en la crianza de nuestros niños, quizás en un mediano o largo plazo, logremos tener un mundo laboral más cálido, mujeres más valoradas, hombres más cercanos y niños más amados y seguros. 





viernes, 5 de junio de 2015

¿Por qué tenemos miedo de contarle a nuestros jefes de que estamos embarazadas?

Corroborar que estás embarazada genera muchas sensaciones encontradas, sobre todo dependiendo del período en que una se encuentre afectiva, económica o laboralmente. Sin embargo, independiente de estas emociones hay algo que aún no logro explicar (y creo que muchas de ustedes tampoco) y es el miedo a informar un embarazo al empleador. 

Sobre lo último, me explico. Estás feliz, recibiendo la noticia de tu vida, los planes, proyectos, ideas u otro circulan velozmente por tu mente, secuencialmente, en paralelo, en fin, pero tu cabeza se llena de pensamientos; agregando a lo anterior, como suele ser en la mayoría de los casos, esperas a que transcurran 12 semanas de gestación para poder avisarle a la gran mayoría de tus seres queridos, entonces el periodo desde que te enteras con tu pareja de que serán padres al momento que deciden avisarle a la mayoría de sus cercanos se hace eterno, tus pensamientos se multiplican y las ganas de soltar tu alegría van creciendo a medida que pasa el tiempo. 

Llega el momento, logras contarle a tus cercanos y todo redunda en que hay una alegría enorme, te llenan de bendiciones, consejos (si, siempre llegan muchísimos consejos y más encima contradictorios) y cariño...pero...hay algo que muchos te van a recordar y que quizás en el período de espera de dar la noticia no habías tomado en cuenta, pero lo empiezas a considerar cuando recibes la siguiente pregunta (que es la primera de muchas): ¿QUÉ TE DIJERON EN LA PEGA?...y chan! aparecen por tu mente una serie de cuestionamientos, te imaginas los peores escenarios del mundo y al final un momento bello lo transformas en un desastre mental porque no sabes cómo tu empleador tomará tu embarazo.

Pero si nos vamos más atrás, ¿de dónde surge este miedo?, ¿qué genera en una esta sensación de culpabilidad cuando enfrentamos nuestro embarazo con el jefe?, ¿por qué cuando contamos en la pega que estamos esperando un bebé creemos que estamos prácticamente confesando un delito?, ¿hay un tema cultural, generacional o psicológico que nos llama a tenerle miedo a esta instancia?.

La verdad es que no hay una explicación clara respecto al temor que sentimos de informar en nuestros trabajos que estamos esperando un bebé; es más, compartiendo con amigas y cercanas que trabajan en distintos rubros, he concluido que el temor es similar pero la explicación no tiene asidero científico. En muchísimos casos ni siquiera ha salido de la boca de los jefes la opción de molestarse por una noticia así, excepción a esta regla son los grupos vulnerables donde la contratación laboral es una quimera y en un caso así el despido o desafuero es inminente, ello probablemente nos podría llevar a pensar que es una regla general en todos los niveles sociales. Sin embargo, en términos prácticos, muchas veces no tenemos fundamento real a esta angustia que nos acompaña desde la pregunta de oro al momento de hablar con tu jefe.

Sin perjuicio de lo anterior, hay una gran duda que queda en el aire: ¿por qué un grupo profesional en muchos casos o con conocimientos claros de sus derechos y deberes laborales, que goza de contrato indefinido y tiene una antigüedad respetable en una empresa se siente al dar la noticia de un embarazo, igual que una persona recién llegada a una compañía y que está en plena negociación de su contrato o que otra persona que en innumerables ocasiones a escuchado de sus superiores decir que no perdonarían que llegara embarazada en X período porque el trabajo aumenta y supuestamente la necesitan al 100%?, ¿qué fundamenta este temor que hace que una noticia tan maravillosa se transforme en una especie de carga?, si bien no creo tener la respuesta correcta sí cuento con una lo suficientemente común como para ponerla dentro de la gama de opciones que nos lleva a sentirnos mal frente a nuestros empleadores: es nuestro grupo cercano, familiares, amigos, compañeros que nos invitan a sentir este miedo, que creen que porque una está embarazada no rendirá bien y que prácticamente nos motivan a sentirnos culpables de planificar la familia de forma libre y espontánea, sí, no son más que nuestro círculo, nuestros confidentes, los que se suponen se alegrarían por esta noticia los que terminan abrumándonos con sus dudas y complejidades. 

Al respecto, suele suceder que a la pregunta: ¿cuántas semanas tienes?, ¿sabes si será niño o niña? viene la más temida, ¿qué te dijeron en le pega?, y luego de ahí, un eterno diálogo que nada tiene que ver con la gestación ni con las sensaciones que estás viviendo, una conversación que te genera complicaciones y que a la larga nos llevan a ese camino del miedo que no deberíamos elegir transitar. 

Por lo anterior y dado que los comentarios desubicados (muchas veces in mala intención) abundan, propongo que las mujeres decidamos recorrer un sendero distinto, más verde, más florido, mucho más hermoso que nos permita sobrellevar el embarazo con la naturalidad que un acto tan genuino merece...recorramos el camino de la tranquilidad, de la seguridad, de la felicidad, no nos dejemos llevar por el qué dirán, por los proyectos ajenos, por las expectativas que el resto tenga de nosotras. Algo tan puro como traer un ser al mundo no merece contaminarse por lo que nuestro pensamiento imponga. 

No nos autoboicotiemos, no permitamos que algo bello lo transformemos gratuitamente en una noticia problemática. A nuestros empleadores no les tiene por qué importar cómo ni cuándo queremos traer un hijo al mundo, no tiene por qué cuestionarnos, ni amenazarnos, ni violentarnos durante el trabajo, no lleguemos a esas absurdas conclusiones apresuramente; y lo más importante, no traspasemos esos temor a otros, porque si damos la noticia sintiéndonos culpables entonces quien la recibe efectivamente creerá que hay culpa detrás de esto y probablemente asuma una reacción que en circunstancias distintas no la habría asumido. 

Disfrutemos de esta etapa de principio a fin, con seguridad, con amor, con confianza...traspasemos al mundo ese bienestar y no permitamos que las malas energías ataquen nuestros pensamientos, porque si los dejamos ingresar saldrá del mismo una conclusión que no necesariamente será la correcta.





lunes, 1 de junio de 2015

Estoy embarazada!! ...y ahora, ¿qué debo hacer?

Sabemos que la noticia de un bebé puede es de las más lindas que recibirás en tu vida, la emoción te embarga, la energía aflora, el amor crece pero también, aparecen las dudas.

En este post me enfocaré principalmente en dar tips para guiarte en los procesos administrativos que conlleva el embarazo, para que no recibas sorpresas de último minuto.

PRIMERO: ¿Cómo elegir al ginecólogo?

Muchas tienen su ginecólogo de toda la vida, otras prefieren pedir recomendaciones a amigas, familiares u otros, pero No! lo primero que debes hacer es revisar tu plan de salud y en base a ello, decidir. Resolviendo lo del plan, podrás determinar qué médico elegir. 

Revisa el segundo punto que te permitirá elegir mejor el lugar y así saber si el médico que tienes puede atenderte o si debes buscar otras opciones.

Como criterios extra administrativos, te sugiero que elijas un médico que te de confianza, que siempre escuche atento tus dudas y responda claramente a las mismas, que te proporcione seguridad, que sea ubicable, que atienda tus emergencias, etc, porque el embarazo es un momento especial y nadie puede hacerte sentir mal o arruinar esta preciosa etapa por un mal servicio, es mejor demorarse en elegir, pero decidir por alguien que realmente valga tú pena. 

SEGUNDO: ¿ Mi plan de salud cubre partos?, y de ser así, ¿en qué lugares me podría atender?

En el caso que seas usuaria de ISAPRE, revisa bien tu plan y la cobertura del mismo (si es con o sin útero), junto a los centros de atención a los cuales puedes recurrir. Para ello, te sugiero que busques los centros de atención que cuenten con servicio de Neonatología para que en caso de cualquier complicación, lo puedan atender directamente y no tengan que trasladar al bebé a otro sector. 

Una vez revisado el PLAN/COBERTURA/CENTROS DE ATENCIÓN/NEONATOLOGÍA, debes ver si tu ginecólogo puede atender ahí o debes buscar algún otro especialista. Sobre esto último, ten ojo puesto que muchos planes indican que médico debe ser del staff así que ese es otro filtro, porque puede que tu doctor atienda también en un centro X pero no sea del staff, así que eso generará un incremento mayor del costo del parto o una nula cobertura de tu plan de salud, así que hay que tener bien en cuenta esto antes de decidir por un determinado equipo médico. 

Otro dato no menor, es importante que el plan de Isapre tenga cobertura desde antes de la fecha probable de la concepción (FPC); esto, porque puede que si contrates un plan posterior a esa fecha no te cubran el parto, por lo que siempre es bueno que el plan sea previo, sino, debes mantenerte en el sistema que estabas para evitar problemas futuros.

En el caso que estés en FONASA, debes considerar que existe la opción de postular al BONO PAD, que es un pago total que realizas para parto o cesárea, de una suma promedio de $350.000.- y que te permite acceder a servicios de hospitales públicos o ciertos centros privados pagando sólo esa suma y nada más. Ese bono eso sí, sólo puedes comprarlo desde la semana 37 de embarazo por lo que en caso que el bebé se adelante, debes concurrir directamente a un servicio público con el fin de que no se incremente mucho el monto de su parto (porque claro, puedes ir al sistema privado pero la cuenta será enorme, por eso la advertencia). 

Acá es importante que tengas en cuenta que tu médico debe ser del staff de la Clínica que elijas para poder comprar el BONO PAD o debe poder atender en el servicio público que decidas. Así que de acuerdo a eso y considerando los datos anteriormente explicados (como el servicio de neonatología del lugar donde quieres atenderte), podrás decidir más tranquila qué médico verá tu parto. 

Respecto al BONO PAD, debo señalar que existe la posibilidad de que la Clínica se reserve el derecho de admisión así que cuando califiquen tu parto en la semana 37 podrían decirte que no te atenderán porque tu parto es de riesgo, lo que llevará a que a último minuto busques un lugar donde atenderte. Para ello, te propongo que elijas dos centros optativos (en base a los criterios mencionados), con el fin de que en caso de rechazo puedas tener un plan B. 

TERCERO: Solicitud cotización parto o cesárea: 

Es importante, sobre todo en el caso que estés en ISAPRE, que solicites la respectiva cotización al centro de atención elegido. Si bien sabemos, las cotizaciones señalan que tienen un plazo de duración, es importante que sepamos los costos asociados al nacimiento de nuestro hijo, los servicios que se incluyen y cualquier otro antecedente que consideres importante a la hora de decidir. Tener en cuenta esta cotización y conocer la real cobertura de tu plan te permitirá planificar de forma más tranquila este gasto.

Sin perjuicio de ello, debo darte un dato no menor: SOLICITAR COTIZACIÓN POR LA ATENCIÓN DEL NIÑO , puesto que es usual que una Clínica ( a mi me pasó), cotice el parto y la cesárea pero no te indiquen los gastos del niño y cuando vas a realizar los pagos respectivos aparezcan con esta sorpresa que puede variar considerablemente tus pronósticos presupuestarios.


CUARTO: Inscripción del "N.N." al sistema de salud: 

En la semana 30, debes pedirle a tu médico que emita un informe en el cual indique las siguientes fechas:

-FUR (fecha de ultima regla), esta fecha sirve para determinar el período estimado de parto y el inicio de la licencia de pre natal.
-FPC (fecha probable de la concepción), esta fecha indica el período que probablemente concebiste a tu bebé, por lo que entre otros aspectos, ayuda a clarificar si el plan de salud que tienes cubriría tu embarazo presente o no
-FPP (fecha probable de parto), acá el doctor, en base a las variables anteriores y al estado de salud de la paciente, informará a la Isapre la fecha que considere probable de parto para que se realicen los cálculos respectivos. 

Con ello, debes recurrir a la Isapre o a Fonasa en su caso e inscribir al "No Nacido" para el pago de tus cotizaciones. Acá te dejo un dato, si tienes otro hijo que no sea carga tuya, agrégalo como carga en este tiempo y así, cuando te paguen el pre y post natal incluirán las cotizaciones de ellos sin rebajar tu pago líquido y permitiendo que en caso que tu pareja o marido (u otro) los tenga como carga, no sufra el gasto en el período que goces de licencia.

QUINTO: Licencias durante el embarazo y pre y post natal: 

En el post especial día del trabajador (Link), señalo los principales derechos que las mujeres tenemos durante el embarazo y el post parto; por ello, te sugiero que lo revises para que puedas conocer bien el ámbito de protección que tienes en el caso que seas trabajadora. Al respecto, me gustaría detenerme en un punto importante: EL DINERO. Debemos saber bien el monto que recibiremos como pago de la licencia de pre y post natal y el cálculo del mismo; para ello, cito el post publicado anteriormente para que consideren el pago que probablemente recibirán por estos conceptos:

Se paga el 100% de sus montos imponibles antes del período del descanso (con un tope de 66 UF mensuales); al respecto, se promedia los tres meses anteriores a la fecha de concepción (determinada por tu médico) y las remuneraciones percibidas tres meses inmediatamente anteriores al mes de inicio del descanso pre natal (ejemplo, tu pre natal partió el 16 de febrero de 2015, se cuentan las remuneraciones de los meses de enero, diciembre y noviembre y si tu fecha de concepción fue el 23 de julio de 2014, los meses que se consideran son los de junio, mayo y abril de 2014). Se promedian ambos grupos de remuneraciones y el que arroje menor monto se estimará como el subsidio a pagar durante tu pre y post natal. 

En caso que hayas iniciado el embarazo sin trabajar, se promedian los 24 meses anteriores a tu descanso. 

Es importante destacar que si cumples con la entrega de la licencia en tiempo y forma, el único responsable de una buena tramitación de la misma es tu empleador. 

Respecto al post natal, este dura 12 semanas y las posteriores semanas o trabajas medio día por 18 semanas más, sigues bajo régimen de licencia jornada completa o entregas el beneficio al padre del bebé. Siempre se entenderá que continúas con el régimen de 12 semanas a tiempo completo a menos que cambies a alguno de los otros y sólo en esos casos, debes dar un aviso a la Isapre o a FONASA llenando los formularios que las instituciones te entreguen. Ojo que la idea es que des el aviso antes de cumplidas las 12 semanas, no después. 

Esos son los antecedentes que yo considero esenciales saber para poder planificar el parto y tener en definitiva, un lindo embarazo. Generalmente el médico, matrona u otro no te avisa todos estos pasos, incluso hay algunos antecedentes administrativos que deben saber y que no se los comunican a las pacientes; por eso, consideré relevante unificarlos para que puedan disfrutar de esta hermosa etapa sin complicaciones. 

Espero que la información entregada les sea de utilidad y si quieren saber algo más, agregar algún antecedente u otro, me avisan.

Felicitaciones a las futuras madres!!!! 



Calculo del subsidio maternal especial, cuando estas cesante, Parte II.

Lo prometido es deuda, y no hay plazo que no se cumpla. Vengo a explicar lo difícil del calculo del subsidio maternal cuando estas cesa...