jueves, 2 de julio de 2015

¿Es posible complementar estudio y crianza?

Quien te diga que no es complicado compatibilizar estudio con crianza probablemente nunca se ha visto sometida al día a día de cumplir con actividades académicas y estar a cargo de un niño. Porque una cosa es que sea algo esporádico y otra muy distinta es que tenga que formar parte de tu vida.  

Yo soy una de las muchas personas en este mundo que ha tenido que compatibilizar ambas cosas e incluso, en muchas ocasiones, agregando el trabajar o desde casa o en un empleo a tiempo completo fuera del hogar y no les miento, aveces me veía sola llorando sobre la cama de puro estrés, otras veces cuando tenía tiempo para estudiar ni siquiera lo hacía porque me dedicaba más a pensar en el tiempo que no tenía en vez de aprovecharlo; siendo esas y otras tantas situaciones las que me han llevado a alcanzar un nivel de complementación digno de compartir. 

Dentro de las circunstancias más críticas que he pasado relacionado con este tema, debo comentarles la vivida durante mi reclusión para el examen de grado de derecho. Muchas veces había estudiado pero no había sido un estudio muy minucioso porque siempre trabajé entonces un día mi marido me ofrece pedir permiso en el trabajo sin goce de sueldo para poder rendir el examen, una oferta bastante buena y tentadora así que sin dudarlo pedí tres meses (para poder terminar de estudiar) y así dar mi examen sin problemas. Mi hijo estaba chiquitito, tenía un año y 5 meses y como asistía al Jardín Infantil decidimos dejarlo para así poder estudiar tranquila durante el día y prestarle más atención en la tarde, la idea por mi parte era aprovechar a full el tiempo sola para así, cuando lo fuera a retirar, estar al 100% con él. Todo esto funcionó las dos primeras semanas hasta que un día nos avisan del Jardín que tenía fiebre, lo retiramos y dado que la fiebre no bajó considerablemente lo llevamos a urgencia, resultado: Neumonía atípica, así que pasé de estar el resto de los dos meses y medio de estudio que restaban compatibilizando estudio y cuidados, debido a que con ese cuadro que experimentó claramente no lo íbamos a retornar al Jardín. 

Ese período fue intenso, agotador, estresante pero hermoso también, experimenté todas las sensaciones habidas y por haber y ese nivel de adrenalina me llevó a darlo todo al momento de mi examen final, logrando sortear ese obstáculo con éxito. Agreguemos a lo anterior que estaba embarazada de mi segundo bebé así que mezclé todo esto con nauseas, mareos y uno que otro vómito y por qué no decirlo...mucho sueño! Pero se puede! 

Situaciones relativamente parecidas hay muchas, casos compartidos y prestados también y es de toda esa mezcla de historias, recuerdos e ideas que pasaré a dar algunos tips para que quien lo necesite, también pueda sentir que su tiempo rinde sin sacrificar sus intereses familiares. 

PRIMERO: Prioriza.

Cuando una es madre, amiga, hija, hermana, mujer, amante, profesional, estudiante, en fin, debes saber que hay cosas que se pueden hacer en un momento y otras que tendrás que dejarlo para otra ocasión. Me explico, si estás en un período complejo y demandante, hay ciertas cosas que se deben sacrificar en pos de los objetivos que deseas concretar; ejemplo, ya no podrás salir todos los fines de semana o juntarte todas las semanas con tu grupo de amigas o ir a zumba/gimnasio y natación, porque tienes poco tiempo, porque no descansas bien, porque la idea no es colapsar, porque hay que asumir que el día tiene 24 horas y la semana sólo 7 días. Por lo anterior, fíjate un objetivo claro y lucha por él, priorizándolo en perjuicio de otras cosas que te gustaría hacer. Esta es la única forma de concretar tus metas. 

SEGUNDO: Comunica. 

Cada uno tiene suficiente cosas con su vida y su entorno cercano así que son pocas las ocasiones en que nos detenemos realmente a pensar en el resto; por lo mismo, nadie tiene el deber de saber lo que te sucede sino se lo comunicas y en este aspecto es clave la confianza con los demás; por lo anterior, te sugiero que si tienes un plan de concretar alguna meta académica (en este caso), debes hablar con tu entorno, contarles que estás con muchas actividades, que si te ausentas de algún evento no es por desinterés sino que porque tienes un objetivo y debes esforzarte en conseguirlo. Lo importante es que seas franca y directa, que informes tus planes generales para que te entiendan y respeten tus prioridades.


TERCERO: Comparte funciones y responsabilidades. 

Cuando una es mamá asume generalmente todos los asuntos del niño pero en este caso debes establecer límites propios y responsabilidades del padre para que ninguno de los dos colapse y logren concretar sus objetivos personales. Por lo anterior, es bueno que establezcan con el padre ciertas funciones, que uno se encargue de un tema y el otro de otras cosas, que por ejemplo el papá lo bañe y lo haga dormir y tú te preocupas de sus utensilios personales, por dar un caso. Lo importante es que internalices que la responsabilidad en caso que haya un padre presente es de los dos y asumirlas es parte de ser familia. 

Probablemente cuando el padre tenga necesidades extras de tiempo o requiera concretar un objetivo ahí estarás tú para dar el 100%, en este caso debes hacer lo mismo, pero al revés, es simple, aunque no lo parezca. 


CUARTO: Pide ayuda. 

En esta etapa debes definir primer qué responsabilidades asumiste con el niño y sobre eso, pedir la ayuda. Acá el punto no es pedir subvención al padre, no, él entró en una etapa previa donde debe simplemente hacer uso de su rol así que la ayuda sólo se le pide al resto: tu madre, suegra, amigos, hermanos, en fin. 

Para precisar lo anterior, te sugiero que converses con las personas de confianza y les pidas por ejemplo que asuman el cuidado del niño una vez a la semana, o que una vez al mes te ayuden a entretenerlo en casa mientras que tú estudias, en fin, complementar las funciones ya establecidas para que puedas organizarte y armar un tiempo. Ideal como señalaba anteriormente, es que establezcas tiempos concretos así, puedes disponer de ellos a la hora del estudio. El compromiso de todas las partes es fundamental en este punto. 


QUINTO: Establece metas reales. 

Cuando una tiene poco tiempo debe saber que no podrá disponer del 100% del día, sólo unas escasas horas; sin embargo, para alegría de todos, acá el tema es conjugar calidad antes que cantidad.

Por lo anterior y con el fin de evitar frustraciones constantes, te sugiero que establezcas metas semanales y rutinas de estudio concretas y posibles, ejemplo: dos horas al día si es que debes quedarte con el niño en casa o 4 horas al día si debes cuidarlo media jornada, pero acá el punto es siempre dejarte a ti en claro que no hay más tiempo y que con eso deberás establecer los propósitos de estudio. 

Si eres una estudiante que tienes ramos de por medio, debes considerar que debes restar a tu disposición el tiempo de asistencia a clases, así que quizás si un día tienes muchas clases llegarás sólo a estar con tu hijo así que difícilmente estudiarás, pero quizás cuando tengas prueba al otro día lo tengas que hacer, por eso, mezcla las horas del día con metas semanales y ve repartiendo el formato de horarios, aumentando en los días que puedas y necesites estudiar más y disminuyendo o anulando horas de estudio los días que sabes que no podrás hacerlo.

Acá la clave es ser ordenada, metódica y consciente de nuestras propias posibilidades, porque ponerse metas irreales que no podremos cumplir jamás sólo nos llevarán a la frustración. 

Un ejemplo que te puedo dar es el siguiente: yo me puse en mi mente que sólo podría estudiar de noche porque mi hijo estaría el día completo conmigo, entonces dije estudiaré 4 horas al día y los distribuiré 6 días a la semana, descansando el domingo, en base a eso me puse metas de estudio y qué sucedía, cuando llegaba mi madre a cuidar a mi hijo estudiaba más y así, los días que no tenía ayuda y que el niño no me permitía avanzar me dedicaba a él sin culpa, porque la cuota la había aprovechado en otra ocasión. 

SEXTO: Disfruta los momentos libres. 

Porque no todo es trabajar, no todo es estudiar, no todo es responsabilidad, debes aprender a disfrutar de tus momentos de relajo o de las actividades extras. No sacamos nada con matarnos estudiando y después estar con culpa haciendo otras actividades. 

Si tienes poco tiempo para estudiar debes ser eficiente en ese momento así, cuando ya por cualquier motivo no puedas estudiar o sea tu recreo, puedas sentirte tranquila. Si vez una película, si sales a comer, si juegas con tu hijo, si te tiendes a dormir un rato, etc, todo lo que hagas extra debes hacerlo con alegría, con energía y tranquilidad porque ya lo diste todo, porque estás haciendo las cosas bien. 

Si no descansamos bien la mente, si no disfrutamos de los pequeños momentos de la vida, en fin, no seremos productivos porque no estaríamos cumpliendo con nada bien, ni con nosotras ni con los demás.

Espero que estos consejos te sean de utilidad y te permitan organizar mejor tus cosas y las de tu familia.

Foto: Tomada mientras estudiaba con mi pequeño Rafael.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué opinas?

Calculo del subsidio maternal especial, cuando estas cesante, Parte II.

Lo prometido es deuda, y no hay plazo que no se cumpla. Vengo a explicar lo difícil del calculo del subsidio maternal cuando estas cesa...