Estimulando la producción de leche materna

Durante mi primer embarazo me obsesioné con la idea de tener suficiente leche para mi hijo, siendo que si bien mi Ginecólogo y el Pediatra me señalaban que estaba todo normal, los miedos a que la fuente alimenticia se agotara por algún motivo (estrés, mala alimentación u otro), me llevaron a consultar todo tipo de productos que incrementaran la lactancia materna. 

Recorriendo este camino, aprendí que la alimentación cumple un rol fundamental, dado que por más que utilicemos técnicas milenarias para extender la lactancia, una leche sin las vitaminas y minerales esenciales para el bebé no lo va a ayudar a él, ni menos a nosotras. Una mala alimentación no proporcionará la nutrición suficiente para el niño y nosotras estaremos en el mediano plazo, sin energías y con pocas defensas, puesto que la naturaleza tiende a proteger al bebé, así que los pocos nutrientes que podamos compartir se los entregará a él. Imagínense entonces el panorama!

A continuación, les presento algunos alimentos esenciales que nos pueden ayudar en esta misión, permitiendo una buena producción con un aporte nutricional óptimo para nuestro cuerpo:  

PRIMERO: Leche de almendras.

La leche de almendras debo confesarlo, me la recomendó mi suegro y realmente es maravillosa. Aporta gran cantidad de nutrientes, calcio, vitaminas y minerales y aunque su sabor no sea el convencional, no quiere decir que sea esencialmente desagradable para consumir. En el mercado, esta leche tiende a ser bastante cara por eso, adjunto con permiso de la autora (el que fue previamente concedido), la receta que se encuentra en Vegetarianos Chile:  Receta Vegetarianos Chile 

El efecto de la leche de almendras en la lactancia es casi instantáneo, al poco tiempo de consumirla sentirás que la producción de leche es mayor y que tu bebé se sacia mucho más rápido. Eso sí, no recomiendo la leche de almendras para aquellas mujeres con antecedentes de mastitis u que estén en vías, siempre es recomendable hablar con la matrona o ginecólogo para evitar problemas colaterales como el ya indicado. 

SEGUNDO: Quaker con leche. 

Recuerdo como si fuera ayer mis mañanas de infancia, cuando cada día me recibía con un plato de quaker con leche en olla, bien pegoteado, que me preparaba sagradamente mi papá (o mi mamá quizás, pero él se atribuía el logro). Pues bien, ese mismo quaker, el que preparan los abuelitos, el que se demora en cocinar, ese mismo, debes consumirlo durante el período de lactancia materna para ayudar a la producción de leche porque es realmente sorprendente.

Destaco las mismas prevenciones que con la leche de almendras, puesto que si tienes antecedentes de mastitis o tu producción de leche supera el normal y tiendes a tener dolores en los senos, es mejor que hables con tu ginecólogo o matrona para evitar problemas.

Para hacer más entretenida la preparación del quaker sugiero que coloquen canela o alguna fruta que te permita obtener un desayuno más entretenido y variado.

TERCERO: Sopa de pollo. 

En general, siempre será bueno consumir sopas naturales para equilibrar tu alimentación general; sin embargo, durante la lactancia materna la sopa pasa a ser clave a la hora de aportar nutrientes e hidratación a nuestro organismo y además, ayuda a incrementar la producción de leche materna así que, qué mejor?

Te recomiendo que prepares la sopa en tu hogar, una olla bastante contundente y que vayas guardando para que puedas consumirla en dos ocasiones al día.

Si el pollo no te hace bien o prefieres ir variando de alimentos, hay sopas que puedes hacer con todo tipo de productos e incluso vegetales, así que no hay excusa para no consumirla.

CUARTO: Jalea. 

Como muchos saben , la jalea contiene principalmente líquido por eso es recomendable que en caso que tengas problemas en consumir líquidos o prefieras ir variando la ingesta de alimentos al día y necesites consistencia y sabor, la jalea es una buena alternativa,

Recomiendo que prepares día por medio uno o dos litros de jalea y la vayas consumiendo durante el día, a la colación la puedes mezclar con una porción de yogurth a gusto, en la tarde la puedes mezclar con fruta y en la noche antes de dormir comerla directamente sin agregados. No te darás ni cuenta de que al finalizar el día habrás complementado óptimamente tu hidratación.

QUINTO: Agua. 

Y acá la que no puede faltar en el período de lactancia materna en particular y en general, en el día a día de todo ser vivo, el agua.

Se recomienda que una persona adulta promedio que no tiene problemas renales u otros relacionados, consuma en promedio 2 litros de agua al día, por tanto, ese es el parámetro base que deberías mantener durante tu período de lactancia; aunque ojo, siempre es bueno mantener ojo con una posible mastitis u otro problema colateral, por eso recomendamos que consultes con el ginecólogo.

El agua es fuente de vida, de hidratación, de limpieza y energía por tanto, si no tienes estrictamente prohibido consumirla (como el caso de algunas personas con enfermedades relacionadas), debes incorporarla diariamente a tu dieta.

Dos litros de agua al día ayudan considerablemente en la producción de leche materna, en tu estado anímico, en potenciar tu desarrollo físico e intelectual, es más, muchas mujeres se quejan de dolor de cabeza en este período, recomendándose en lo sucesivo una buena ingesta de agua puesto que muchas veces los dolores vienen relacionados con la falta de hidratación del cuerpo.

Esas son las principales técnicas alimenticias que recomiendo para contribuir a la producción de leche materna; sin embargo, hay que tener claro que siempre, el mejor estímulo en la producción de leche será la succión de tu propio bebé.

Espero sean de utilidad estos datos. Que tengan un buen día.