Cuando el tiempo para una madre es relativo

Queridos,

La ausencia de entradas en estas últimas semanas tiene directa relación con el tema que a continuación voy a hablar: la relatividad del tiempo.

Cronológicamente, el día tiene 24 horas, la semana 7 días, el año 365 y así, pero cuando una es madre, responsable de un bebé que va descubriendo a través tuyo el mundo, te das cuenta que el tiempo es mucho más corto que lo que objetivamente aparenta.

Puedes haber dormido relativamente bien (cada tres horas, un tiempo prudente (?)), te levantas con el mejor ánimo del mundo, pero siempre hay algo...ese algo...que provoca que tu control del tiempo sea nulo. Mudaste al niño y orinó fuera del pañal mientras lo cambiabas, cuando van saliendo te das cuenta que quedó insatisfecho porque llora mucho y estira su boca para tomar más leche o peor, te ensuciaste con leche después de dar pecho y tienes que ver qué hay en tu closet que te permita dar papa en público sin que tengas que empelotarte! en fin, eso en la mañana y suponiendo que sólo estás a cargo del niño porque en realidad la mujer cumple muchos roles simultáneamente y aparte de dedicarse a cuidar y alimentar a su pequeño tiene innumerables papeles que cumplir y que claramente en la maternidad se hace más difícil concretar.

Si nos enfocamos en la realidad de estos casos, la cosa es clara: una aparte de mamá, es mujer, probablemente madre de otro u otros niños, dueña de casa donde tienes que lavar, planchar, hacer aseo, almuerzo, once, desayuno en fin, aparte en muchísimos casos debes seguir trabajando o complementas el pago del post natal con algunos pitutos, en fin, tienes amigos, familiares, compromisos previos, un sinnúmero de actividades y cosas que nunca se podrán concretar a la perfección...para qué decir de que justo a una en el post natal se le ocurre concretar los proyectos que por mucho tiempo han quedado en el congelador como: "voy a ordenar el closet o la bodega", "me dedicaré a leer X libros al mes", "aprovecharé de hacer un listado excel de whatever", aprovecharé el tiempo para hacer un curso online de X cosa" y así, suma y sigue...

Sin embargo, a medida que pasa el día (que se hace nada), la semana, EL MES! te irás dando cuenta que siempre algo queda en el tintero, y aunque hayas tenido un parto normal increíble y al otro día te sentías estupendo y con muchas ganas de hacer cosas, los cambios hormonales, el cansancio propio de la lactancia, los probables entuertos que se acrecientan desde el segundo parto, entre otras cosas más el ajetreo normal del día a día, irán bajando un poco tus revoluciones y aumentará tu nivel de estrés...porque el tiempo es relativo, muy corto para una y si nos negamos a asumir eso pensando que el post natal es una especie de vacaciones cuando claramente no lo es, tu ansiedad y la frustración irán en ascenso y sólo generará que en vez de sentirte plena y feliz en tu nuevo estado, te amargues, te sientas improductiva, no disfrutes de los gratos momentos que te depara esta etapa y en definitiva, puede detonar incluso un nivel de depresión que podríamos haber evitado si no hubiésemos depositado tantas expectativas en este momento que debe ser sólo dedicado a tu hijo y a ti, nada más.

Decir que no hagas las cosas de la casa, que no realices algo que te gusta mucho como leer o escuchar música es una tontera, pero si algo puedo recomendar, es que en este tiempo no generes tantas ilusiones en realizar múltiples actividades, aprende a decir que no, a buscar apoyo en otros, a comentarles a tus amigos y amigas lo que sientes y que ellos te apoyen adaptándose a este nuevo escenario y a no acumular más de lo que ya tienes porque no es el momento para cumplir, es el momento para disfrutar la dicha de ser mamá!!!

Que tengan una buena semana.